Desde esta semana, varias paradas han sido eliminadas en las líneas de Bizkaibus que conectan Berango con Las Arenas y Bilbao con Azkorri, generando inquietud entre los usuarios del transporte público. La única explicación dada por la empresa a los usuarios era que se hacía «para garantizar la puntualidad de las líneas»
Detrás de estas modificaciones hay varios factores relacionados con obras y los limites de velocidad que han ido estableciendo los municipios.
En el caso de la línea 3422 Berango-Las Arenas las obras del bidegorri en Getxo junto con el establecimiento del límite de 30km/h provocaba un desajuste horario en la linea que retrasaba el cumplimento del horario fijado para el recorrido.
Un vecino que conoce bien la línea ha informado al Diario de Getxo que también la obra que se está llevando a cabo en Romo, en la intersección de Gobelaurre con Luis López Oses, ha contribuido indirectamente al recorte de paradas.
Algo similar ocurre con la línea 3411 Bilbao-Azkorri afectada por la obra del bidegorri entre Getxo y Bilbao, lo que llevaba a la Diputación a decidir la supresion de paradas en San Ignacio y Sarriko.
Los conductores, al llegar tarde, disponen de menos tiempo de descanso antes de iniciar el siguiente recorrido hacia Arminza.
Frente a esta situación, los choferes de Bizkaibus habían planteado una huelga para principios de febrero, presionando a la Diputación Foral para buscar soluciones. Como respuesta, se decidió eliminar algunas paradas estratégicas: el tramo de Villamonte en la línea de Berango y las mencionadas paradas en Bilbao para la línea de Azkorri.
Según la resolución de la Diputación, estas medidas serán provisionales, con fecha máxima de vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025, y están vinculadas al desarrollo de las obras.
Sin embargo, la justificación ofrecida por la Diputación genera dudas. Aunque parece razonable para la línea Bilbao-Azkorri, debido a las obras de los bidegorris, no está tan claro en el caso de la línea de Berango.
Esto ha hecho que algunos vecinos sospechen que las decisiones tomadas no respondan únicamente a las obras en curso. De hecho, los límites de velocidad a 30km/h son medidas permanentes que conllevan retrasos en las las lineas de los autobuses.
Por ahora, los conductores han decidido suspender la huelga y evaluar si las medidas adoptadas logran aliviar su carga laboral. Mientras tanto, los usuarios lamentan la reducción del servicio, ya que la supresión de paradas representa un inconveniente significativo para muchos de ellos.
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