Un grupo de ciudadanos manifiesta su preocupación por la situación del Club de Remo Getxo Arraun, alertando sobre una serie de irregularidades en su gestión que afectan tanto a la transparencia como a la participación de los socios.
Denuncian que desde hace aproximádamente tres o cuatro años, la actual directiva ha llevado a cabo una progresiva eliminación de la figura del socio, incumpliendo así los estatutos que rigen la entidad.
Históricamente, los socios han sido una pieza clave en la vida del club, garantizando la pluralidad y la transparencia en su administración. Sin embargo, según los denunciantes, la directiva actual ha negado el derecho de participación, impidiendo que aquellos interesados en formar parte del club puedan hacerlo. A pesar de varios intentos de diálogo y búsqueda de soluciones, la directiva no habría mostrado voluntad de cambiar esta situación, manteniendo un modelo de gestión cerrado y sin dar explicaciones sobre la toma de decisiones.
Uno de los aspectos más controvertidos de este caso es el papel que ha jugado Getxo Kirolak, el organismo municipal de deportes. En lugar de colaborar con los vecinos para encontrar una solución que favorezca la participación y la transparencia, se le señala por haber prestado al parecer asistencia jurídica a la directiva del club para que pueda defenderse de las solicitudes de aquellos ciudadanos que desean ser socios.
Además, se ha planteado la duda sobre si el mismo abogado que ha prestado asesoramiento en este caso es el que también ha trabajado con otro club local, el club de baloncesto Getxo Saski. De ser así, sería importante conocer cuál ha sido el coste total de estos servicios legales y si se han financiado con fondos públicos.
Otro de los aspectos preocupantes es la aparente falta de control sobre la gestión económica del club. En este asunto, cabría preguntarse si Getxo Kirolak ha supervisado las cuentas del Getxo Arraun, así como el destino de las subvenciones concedidas. Dado que el club recibe fondos públicos, se considera fundamental que haya un control riguroso sobre su uso y que se garantice su correcta administración.
En este sentido, se ha puesto en duda la estructura actual de la directiva, ya que, al menos cuatro de sus miembros son cónyuges entre sí y, además, habrían contratado a familiares dentro del club. Esta situación podría suponer un claro conflicto de intereses y plantea interrogantes sobre los criterios de contratación dentro de la entidad.
Además, se cuestiona por qué Getxo Kirolak no exige a este ni a otros clubes la entrega de documentación clave antes de conceder subvenciones, como las actas de las asambleas, la memoria económica del ejercicio y la aprobación de las cuentas anuales. Se considera que estos documentos son esenciales para garantizar la transparencia y evitar posibles irregularidades en la gestión de los fondos públicos.
El caso de Getxo Arraun no sería un hecho aislado. También se ha señalado que Getxo Kirolak ha mantenido una actitud similar con el club Getxo Saski, perpetuando un modelo de gestión basado en la exclusión y la falta de transparencia. Esto genera dudas sobre el criterio con el que el organismo municipal gestiona la relación con los clubes deportivos y la distribución de las ayudas económicas.
Todas estas cuestiones serán planteadas en la próxima reunión de la Junta Rectora de Getxo Kirolak por el Grupo municipal del Partido Popular de Getxo, con el objetivo de obtener respuestas y promover cambios en la gestión del club.
