Un vecino del entorno del antiguo instituto Getxo 2 ha denunciado públicamente la persistencia de ruidos excesivos a primera hora de la mañana provocados, según afirma, por los camiones de limpieza que operan en las instalaciones colindantes a su vivienda. El afectado asegura que, desde hace meses, entre las 06:30 y las 07:00 horas —todos los días de la semana— se escuchan sonidos similares a alarmas de reversa, que podrían alcanzar los 100 decibelios, muy por encima del límite de 40 db permitido por la ordenanza municipal en ese horario.
El 30 de marzo, el ciudadano remitió una queja formal a través del sitio web del Ayuntamiento, dirigida a la Oficina Municipal del Consumidor, la Oficina de Atención Ciudadana y el Área de Calidad. En ella, adjuntaba un extracto de la normativa de ruidos, así como un vídeo que, según afirma, demuestra la emisión del ruido en el horario señalado. También proponía una solución: limpiar los camiones la tarde anterior para evitar molestias a los vecinos.
El Ayuntamiento confirmó haber derivado la queja al Área de Calidad al día siguiente, pero, tras casi un mes sin respuesta, el vecino volvió a escribir el 28 de abril: «Seguimos con el mismo problema, nadie nos comunica ninguna respuesta», lamentaba. Según su testimonio, ni la policía municipal ni el Ayuntamiento han ofrecido una solución eficaz, remitiéndole únicamente a «un tablón de sugerencias online que, por otra parte, no funciona».
Frustrado por la falta de avances, el ciudadano decidió elevar su queja a medios de comunicación, afirmando que desde el Ayuntamiento se le habría sugerido que «sólo van a hacer algo si hay presión de más gente».
Finalmente, el 29 de abril, el Área de Calidad respondió indicando que los ruidos podrían deberse a «maniobras de salida» de los camiones y asegurando que los vehículos cumplen con la normativa vigente. Además, el consistorio aclaró que «la ordenanza de ruido no aplica al servicio esencial de limpieza».
Lejos de encontrar en esa respuesta una solución, el ciudadano replicó solicitando acceso a la normativa concreta que exime a este servicio de cumplir con los límites de ruido establecidos, recordando que el vídeo presentado muestra un camión completamente parado a las 06:30 emitiendo el sonido señalado, y que existen registros de llamadas a la policía a esa misma hora.
El caso pone sobre la mesa la tensión existente entre la prestación de servicios públicos y el derecho al descanso vecinal, así como la necesidad de mejorar los canales de comunicación y respuesta del Ayuntamiento ante las quejas ciudadanas.
