Los desorbitados recursos económicos públicos destinados a la primera fase de los trabajos de rehabilitación de las Galerías de Punta de Begoña -que durarán 4 trienios- claman al cielo si se tiene en cuenta el resultado de la misma. Pese a los 2,1 millones comprometidos y la ampliación de un primer crédito adicional de un millón de euros por parte del Ayuntamiento, los investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV) tan solo han conseguido identificar los materiales originales utilizados en la construcción de las Galerías -y eso que no tienen ni 100 años- así como los productos o compuestos de deterioro que se han formado en los mismos.
Tal y como han informado en una nota, este solo es un primer paso «para definir las causas que afectan al deterioro de los materiales y permitirá tomar futuras decisiones sobre la rehabilitación de las galerías».
Fue en diciembre de 2013 cuando el PNV y Bildu aprobaron en el Pleno Municipal de Getxo un plan costoso y duradero –se prolongará durante cuatro trienios- para la rehabilitación del emblemático muro y donde comprometieron 2,1 millones de euros para el primer trienio.
Sin embargo, el proyecto no comenzó hasta octubre de 2014 –retraso que fue denunciado por los populares-, momento en que un grupo de especialistas de la Universidad del País Vasco que, junto con técnicos municipales, se puso a la tarea. En paralelo ya habían comenzado las primeras actuaciones que posibilitaban que la ciudadanía pudiera visitar las obras de rehabilitación.
Al cabo de un año y dos meses del inicio, en la práctica, de los trabajos, el Ayuntamiento de Getxo procedió a aprobar al cierre de 2015 -con los votos a favor de PNV, EH-Bildu y PSE-EE- un primer crédito adicional de un millón de euros “para dar continuidad al convenio firmado con la UPV y financiar las labores correspondientes al primer año del segundo plan trienal para la puesta en valor de las Galerías Punta Begoña”. Un hecho, cuando menos, llamativo teniendo en cuenta que todavía faltaba tiempo para concluir, en la práctica, el primer trienio del inicio de los trabajos.
Pero el desorbitado dinero empleado en estas obras es realmente sobrecogedor cuando descubrimos que, después de todo, lo único que han conseguido los investigadores en todo este tiempo es “identificar los materiales utilizados en la construcción de las Galerías de Punta Begoña”. Es decir, tanto solo han conseguido el primer paso para definir las causas que afectan al deterioro de los materiales. Según han explicado en una nota, ello permitirá tomar futuras decisiones sobre la rehabilitación de las galerías.
“Esta información permitirá esclarecer los procesos de deterioro que han estado sufriendo los materiales de las galerías, así como las fuentes que producen las degradaciones observadas. Todo ello resulta de sumo interés para tomar futuras decisiones sobre el tipo de componentes a emplear en la reconstrucción del edificio y sobre si es conveniente mantener los existentes en la actualidad” han explicado en una nota.
Identificación de materiales
En lo que se refiere a la identificación de materiales usados en techos y fachadas, se ha constatado la utilización sistemática de calcita y yeso como componentes originales de los morteros de las paredes, junto con restos de alita y belita, dos compuestos característicos del clinker (principal componente) del cemento que en su día se usó. En los morteros de los techos de la galería superior se han identificado calcita, cuarzo, aragonito y yeso. La aparición del aragonito, componente principal de conchas y esqueletos de los corales, confirma que se utilizó arena de playa como agregado de dichos morteros. El techo de la galería inferior consta de tres capas de morteros diferentes. Actualmente la capa la más externa está cubierta por una costra negra, formada por el ataque de dióxido de azufre atmosférico sobre la calcita, que ha generado una microestructura de yeso capaz de atrapar partículas de carbón y metales del ambiente que le rodea.
En cuanto a los problemas de deterioro de los materiales de las galerías, aparte del mencionado sobre costras negras, son de reseñar otros tres procesos que afectan a paredes y techos. Por un lado, el proceso de hidratación/deshidratación del yeso del techo de la galería inferior, que está causando fisuras por cambios de volumen al pasar de una forma hidratada a la forma deshidratada y viceversa. Por otro lado, la aparición de eflorescencias en los morteros y en las fachadas, surgidas por la reacción química entre algunos compuestos originales de las galerías y agentes químicos ambientales, lo que da lugar a la formación de nuevos materiales con su composición y propiedades distintas respecto de los originales. Por último, se ha identificado un proceso de deterioro que afecta a los ladrillos de las fachadas, provocado por la reacción de los aerosoles ácidos (provenientes de la bahía de El Abra) sobre los ladrillos, que produce la desaparición paulatina del ladrillo, dejando visible el hueco donde estaba.
Visitas guiadas
Las galerías se pueden visitar hasta octubre y cada año se pueden recorrer nuevas zonas, a medida que las intervenciones para su recuperación avanzan. Es necesario inscribirse previamente en la web del Ayuntamiento de Getxo (www.getxo.eus) o a través del teléfono de la oficina de Turismo 94 491 08 00 para participar en las visitas, que son gratuitas y podrán realizarse en grupos de hasta 25 personas, de martes a domingo, en euskera o en castellano, y en distintos horarios.