El abogado getxotarra, Alfonso Gori Cenarruzabeitia, ha recibido el galardón internacional “Best Lawyers” por su destacada labor en el ámbito del derecho de familia

El letrado, socio fundador del despacho “Delta Lex Abogados”, ha recibido la distinción de la prestigiosa revista norteamericana en su novena edición en España. Considerado por unos como “los Óscars de los abogados”, y como “la Estrella Michelín de la abogacía” por otros, el galardón de la prestigiosa publicación americana viene a reconocer el trabajo de los abogados que más han destacado internacionalmente y durante el último año en los distintos campos del derecho”.

“Best Lawyers”, que en castellano se traduce como “mejores abogados”, es una revista jurídica norteamericana que creó su propio directorio legal en el año 1983. Este directorio se ha convertido con el paso de los años en una de las guías jurídicas más respetadas en la abogacía a nivel internacional, ya que para poder ser reconocido por la misma es necesario que, tras el paso de varias fases, el letrado nominado obtenga el voto mayoritario de sus propios compañeros de profesión. De esta forma, “Best Lawyers” publica anualmente en 70 países las guías de los que considera los abogados más destacados durante el año en las distintas ramas de especialización del derecho.

El proceso, que parece sencillo, no lo es en realidad. Tras la nominación, que puede llegar tanto desde los propios clientes como de otros abogados, o incluso, de equipos de mercadeo, “Best Lawyers” analiza el número y calidad de las nominaciones para elaborar las listas definitivas de los abogados nominados en los distintos países. Una vez conocidos esos nominados definitivos, son los propios abogados quienes, con sus votos, deciden cuál o cuáles de esos letrados calificados merecen ser distinguidos en el mencionado directorio legal.

Seguramente ése sea el motivo para que no sean pocos los que identifiquen estos galardones como “los Óscars de los abogados”, pero el hecho de que esas distinciones sean revisadas y actualizadas anualmente nos hace pensar que, tal vez, sería más adecuado referirse a ellos como “las Estrellas Michelín de la abogacía”.

En este caso, y tras su primera nominación, el letrado Getxotarra, Alfonso Goiri, Licenciado en Derecho por la Universidad de Deusto y Máster en Abogacía y Práctica Jurídica por la misma universidad; miembro de la Asociación Española de Abogados de Familia y socio fundador de “Delta Lex Abogados” con más de 15 años de ejercicio profesional a sus espaldas, ha sido galardonado por su destacada labor en el ámbito del derecho de familia.

Durante los últimos años han sido incontables los éxitos obtenidos por Alfonso en una rama tan compleja como lo es el derecho de familia, pero seguramente haya tenido un especial peso en la decisión el hecho de que en el año 2015, el letrado obtuviera un Auto Judicial absolutamente pionero al conseguir que fuera establecido un régimen de custodia compartida en sede de medidas provisionales, algo inédito hasta ese momento… o al menos inédito en Bilbao y sus alrededores.

Goiri no ha podido evitar mostrar una gran sorpresa ante el galardón recibido.

La verdad es que siento satisfacción y sorpresa por partes iguales. Aún estoy muy sorprendido por el cariño y reconocimiento mostrado por mis compañeros, a los cuales solo puedo agradecer su colaboración para permitirme disfrutar de esta inesperada experiencia. Además debo decir que me siento especialmente orgulloso de que el reconocimiento me haya llegado, precisamente, en el área del derecho de familia, un campo del derecho que, en mi opinión, requiere de una especial relación de sensibilidad y confianza con y hacia el cliente, valores que siempre hemos primado en Delta Lex Abogados. Me alegro enormemente por el reconocimiento recibido, pero tengo dudas de que sea realmente merecido ya que yo no me considero, ni de lejos, el mejor abogado en ninguna de las ramas del derecho. Lo que sí creo, modestia aparte, es que tengo algunas cualidades personales que son las que también rigen mi ámbito profesional, y solamente por eso, creo que puedo sentirme orgulloso del camino profesional que me ha traído hasta este punto de mi carrera. Si me obligas a hablar bien de mí mismo –ríe- te diré que me considero un trabajador constante; una persona que mantiene siempre viva la ilusión por tener el privilegio de ejercer esta digna profesión; también soy alguien paciente que procura regirse siempre por las máximas de la ética, de la empatía, y de la sensibilidad absoluta hacia los clientes, hacia su situación emocional, y hacia sus necesidades de toda índole; también soy alguien preocupado por tratar de innovar en una profesión que algunos se empeñan en anquilosar en antiguas tradiciones del pasado; en definitiva, creo que soy alguien que es feliz trabajando en lo que le gusta, y es por eso que esta distinción de «Best Lawyers» me hace especial ilusión.”