Los bancos recién esmaltados de la bancada inferior del parque de María Cristina no han durado ni un día intactos. Apenas 24 horas después de haber sido pintados, esta misma mañana un operario municipal se ha visto obligado a retocar varios de ellos tras aparecer con pintadas y signos de vandalismo realizados durante la tarde-noche de ayer.
El suceso es otro ejemplo más del deterioro constante de este espacio público, ubicado en una de las zonas con mejores vistas del Abra de Getxo. La zona, caracterizada por su alto valor residencial y turístico, es también punto de tránsito habitual hacia la playa de Ereaga mediante el ascensor y el paseo peatonal.
Algunos vecinos han manifestado con anterioridad a este medio su preocupación por la convivencia en el parque de perfiles muy diversos, entre los que se encuentran personas mayores, familias con niños, turistas, pero también personas sin hogar y presencia continuada de toxicómanos y pequeños traficantes, lo que genera una sensación de inseguridad creciente.
Ante esta situación, hay quien reclama una mayor presencia policial, controles más estrictos y actuaciones preventivas diarias para preservar este enclave urbano y fomentar una convivencia segura para todos.

