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Un padre denuncia trato desigual a la Ikastola San Nicolás en el reparto de campos de Bolue

Un vecino de Getxo y antiguo presidente del Kirol Taldea de la Ikastola San Nicolás, ha enviado en los últimos meses dos escritos a la alcaldesa Amaia Aguirre denunciando lo que considera un “trato desigual” en la asignación de instalaciones deportivas municipales para los equipos escolares de fútbol del centro educativo

En concreto, en sus cartas del 25 de septiembre y del 27 de noviembre, acusa al Organismo municipal de deportes, Getxo Kirolak, —y, por extensión, al Ayuntamiento— de excluir de forma sistemática a los equipos de fútbol de la Ikastola San Nicolás del uso de los campos de Bolue, a pesar de tratarse de instalaciones públicas y de que, según recuerda, la normativa municipal da prioridad a los centros escolares.

La realidad que describe es contundente: 50 niños y niñas de la ikastola reciben solo 1 de los 300 cuartos de campo disponibles cada semana en Bolue, lo que supone un 0,33% del total. El resto del tiempo se les deriva al multiusos, un espacio que el padre califica de “inadecuado”, saturado hasta reunir entre 85 y 95 jugadores a la vez, y con porterías en “mal estado” que podrían suponer un riesgo.

Las observaciones realizadas por este padre en diferentes días y franjas horarias señalan que en Bolue 1 había equipos de solo 6, 10 o 12 jugadores ocupando cuartos de campo completos, y en Bolue 3 se entrenaban grupos infantiles en medio campo o campo entero. Todo ello, mientras los cuatro equipos de San Nicolás —dos alevines, un benjamín y un alevín adicional, además del entrenamiento de porteros— eran desplazados al multiusos o confinados en un único cuarto de campo, llegando a acumular 21 o 22 jugadores en un mismo espacio, según relata.

La Ikastola San Nicolás propuso tres posibles soluciones —entrenar en Bolue los dos días, alternar semanalmente, o disponer al menos de un cuarto de campo en uno de los entrenamientos—. Todas fueron rechazadas tras tres semanas de deliberación, tal como detalla el escrito del 27 de noviembre.

El padre lamenta que, en paralelo, otros centros escolares como la Ikastola Andra Mari hayan mantenido sus franjas en Bolue 2 según los horarios del curso anterior.

La segunda carta es aún más directa. Iker, así es como se llama, asegura que los hechos no pueden explicarse por casualidad ni por falta de espacios, porque los datos, afirma, “hablan por sí solos”. Señala una “intencionalidad clara” para apartar a los equipos de San Nicolás “hacia las peores condiciones posibles” y forzar a las familias a asumir otros costes para que sus hijos entrenen en condiciones dignas. Habla incluso de un “clasismo negativo difícil de entender”.

Además, recuerda que ni la ikastola ni su responsable de deportes han cometido errores administrativos, algo que acredita mencionando mails y solicitudes enviadas desde mayo y junio. Asegura que Getxo Kirolak dispone de todos esos documentos.

El denunciante recuerda en su carta que la normativa de Getxo Kirolak establece que los centros educativos deben tener prioridad en la elección de horarios. Añade que el Real Decreto Foral 55/2025 sobre deporte escolar desaconseja la especialización en menores de 8 años, lo que contrasta —según afirma— con la existencia de varios equipos de niños nacidos en 2017 y 2018 ocupando espacios fijos en Bolue, mientras los equipos de San Nicolás son relegados.

En ambos escritos, el vecino subraya que actúa únicamente como padre: “No me mueve ningún tipo de interés ni económico ni personal. Solo quiero denunciar el agravio hacia nuestros hijos”.

Concluye pidiendo a la alcaldesa una intervención directa y advierte que, si no se produce un cambio en las próximas semanas, quedará demostrado —en sus palabras— que “no hay voluntad y existe intencionalidad”.