Una vecina de Getxo ha hecho llegar al Diario esta carta en la que pide empatía y consideración durante las fiestas navideñas hacia algunas personas y animales especialmente sensibles al ruido provocado por petardos.
Carta al director
Estimada comunidad de Getxo,
Con motivo de las fiestas navideñas es tradición tirar petardos y bombetas que hacen ruido. Ese ruido es soportable y divertido para muchísimas personas; no lo es para quienes, por diversos motivos, han desarrollado una mayor sensibilidad a los ruidos y a los sobresaltos que les producen, más cuando se dan durante varios días seguidos.
Las personas con autismo se ven muy afectadas, pudiendo entrar en pánico y sentirse desorientadas, pudiendo llegar a pasar las fiestas encerrados con algún familiar en el cuarto de baño porque está más insonorizado.
Lo mismo le pasa a los perros, que en algunos casos han llegado a morir literalmente del susto, miedo o terror que desemboca en un ataque al corazón. Y a personas mayores y/o enfermas que ya no están para estos trotes.
La Navidad se supone que es amor, paz y empatía.
Para que la comunidad pueda ser para todos, debemos cuidarnos y tener en cuenta que la libertad de unos empieza donde acaba la de los otros, y hay quien tiene derecho a pasar las fiestas en paz.
