El ex concejal socialista en el Ayuntamiento de Getxo, Luis Almansa, ha acusado a las formaciones GUK y EH Bildu de emplear la «demagogia» y el «victimismo» y de ser «insolidarios» en el asunto de la operación urbanística que se llevará a cabo en Iturribarri. «GUK y Bildu están aprovechando discrepancias entre propietarios para actuar con demagogia utilizando la falacia y el victimismo para arremeter contra el actual equipo de gobierno de coalición PNV-PSE, al que le corresponde velar por el cumplimiento de legalidad urbanística vigente y el respeto a los derechos de todos los propietarios. Y son insolidarios porque anteponen el interés particular sobre el interés general al negarse a que construyan en suelo urbano viviendas protegidas tan necesarias para la ciudadanía, en especial para nuestros jóvenes» ha explicado Almansa en una nota.

Almansa considera grave que en esta confrontación «no utilicen argumentos, sino expresiones grandilocuentes,  falsas y llenas de victimismo populista con la intención de crear un falso estado de opinión contrario  al actual equipo de gobierno».

«Denuncian también que ese desarrollo urbanístico incrementa el riesgo de inundación de la vega de Fadura por donde discurre el río Gobela, sin aportar estudios o datos técnicos que avalen esa denuncia» ha añadido Almansa para terminar haciendo mención a las «falacias» con las que han llevado a convocar a los vecinos a una movilización como respuesta a “los políticos cómplices de la casta inmobiliaria”, «haciendo un flaco favor a la democracia, a los que necesitan vivienda protegida y a los intereses generales de la ciudadanía getxotarra».

Reflexión íntegra de Luis Almansa

El pleno de pasado mes de octubre en Getxo fue el tercero de asuntos ordinarios que se ha celebrado en lo que va de mandatado, a los que asisto ya como espectador, y a mi entender, se deslumbra por donde pueden ir las formaciones políticas. Lo que estoy percibiendo es a un PP que se está dejando querer por el equipo de Gobierno formado por el PNV y el PSE-EE dejando atrás su etapa de confrontación pura y dura, que no le reportó ningún beneficio electoral, sino todo lo contrario,  le condujo a la pérdida de cuatro de los nueve concejales que tenía. La prueba de fuego de este cambio de actitud será si facilita la aprobación de los presupuestos del próximo año.

Por su parte GUK Getxo ha recogido el testigo de confrontación del PP, mientras Bildu se dedica de momento a mirar de reojo y a competir en demagogia e insolidaridad con GUK, la nueva formación con representación municipal, que con cuatro concejales aglutina a Ezker Anitza (Izquierda Unidad), Equo y Podemos.

Y digo con demagogia e insolidaridad comprobando la campaña que ha montado GUK Getxo, con el arrimo de Bildu, contra “los políticos cómplices de la casta inmobiliaria”, refiriéndose a los socialistas y peneuvistas, en relación a la operación urbanística en régimen de ejecución privada por el sistema de concertación,  promovido por el 85 por ciento de la propiedad de los terrenos, de la Unidad de Ejecución 24.2 Iturribarri II, previsto en el PGOU y reflejado el Plan Municipal de Vivienda, acordado a finales del 2009 entre los grupos municipales del PNV y el PSE-EE, al que tanto Bildu como el PP han instado más de una vez su cumplimiento. Terrenos situados en suelo urbano donde está previsto la construcción de 232 viviendas protegidas y otras 350 libres y donde que se ha producido actuaciones vandálicas de rechazo con la quema de una excavadora e incendio de algunas casetas.

GUK y Bildu están aprovechando discrepancias entre propietarios para actuar con demagogia utilizando la falacia y el victimismo para arremeter contra el actual equipo de gobierno de coalición PNV-PSE, al que le corresponde velar por el cumplimiento de legalidad urbanística vigente y el respeto a los derechos de todos los propietarios. Y son insolidarios porque anteponen el interés particular sobre el interés general al negarse a que se construyan en suelo urbano viviendas protegidas tan necesarias para la ciudadanía, en especial para nuestros jóvenes.

Lo grave es que en esta confrontación no utilizan argumentos, sino expresiones grandilocuentes,  falsas y llenas  de victimismo populista con la intención de crear un falso estado de opinión contrario  al actual equipo de gobierno.

Pero vayamos por partes. Nos acusan de alimentar la especulación inmobiliaria, de poner a Getxo en el mapa de la especulación urbanística, que, “se está actuando con el amparo de una ley que ofrece a los intereses privados vías legales para llevar a cabo procesos especulativos”, refiriéndose a la Ley del Suelo del País Vasco, la más garantista del Estado español que el Ayuntamiento de Getxo, como todos los del País Vasco, tienen que aplicar en la gestión urbanística.

Curiosamente, la ley 2/2006 de Suelo del País Vasco,  que regula también los sistemas de actuación en las unidades de ejecución urbanísticas y que según GUK, “da lugar a procesos especulativos que tiene consecuencias graves para los propietarios minoritarios y opuestos al proyecto”, es la ley misma que impulsó el entonces Consejero de Ezker Batua (Izquierda Unida) en el Gobierno Vasco, Sr. Madrazo, en 2006, que tenía como finalidad, según sus propias palabras, el facilitar construir más pisos protegidos. Ley que salió adelante con los votos de PNV, EA, Ezker Batua (Izquierda Unida), PSE y Aralar.

En la actualidad Izquierda Unida (Ezker Anitza) forma parte de GUK Getxo mientras que Aralar está integrada en Bildu. Como digo, es la misma ley que la Izquierda Unida (EB) de entonces impulsó cuando estaba en el Gobierno Vasco,  y que EA y Aralar la apoyaron entusiastamente como la más progresista de Estado, y que ahora en una actitud demagógica (no me atrevo a decir por desconocimiento) denuncian en Getxo su aplicación.  Como se ve una muestra grande de incoherencia y un enorme desatino.

Acusan también al equipo de gobierno del que formamos parte los socialistas “de cambiar y altear la fisonomía del Getxo rural”. El afán de GUK de atacar al gobierno municipal con el seguidismo de Bildu, llega al extremo de ignorar que esa unidad de ejecución está en suelo urbano  residencial y no en suelo urbanizable con el consiguiente deber de los propietarios de construir en un tiempo determinado y la obligación del Ayuntamiento a que se cumpla. El suelo más extenso calificado como urbanizable en el actual PGOU está en Andra Mari, donde Ezker Batua cuando estaba en el gobierno municipal en el mandato 2003-2007, pretendía construir nada menos que 8.500 viviendas. La falta de representación municipal tras las siguientes elecciones de Izquierda Unida y el vértigo del PNV, dio al traste con la materialización de ese proyecto especulativo.

GUK denuncian una supuesta vulneración de intereses particulares en la tramitación del expediente sin acceder a la documentación, cuando Bildu, que sí ha consultado el expediente, afirmó en el pleno de pasado mes de octubre que no habían encontrado nada ilegal.

Denuncian también que ese desarrollo urbanístico “incrementa el riesgo de inundación de la vega de Fadura” por donde discurre el río Gobela, sin aportar estudios o datos técnicos que avalen esa denuncia.

Asimismo, denuncian que se ha negado a los vecinos “el derecho básico de información y participación” en la tramitación de expediente en régimen urbanístico de ejecución privada por el sistema de concertación, en la que los propietarios constituidos en Junta asumen la ejecución del planeamiento con participación de los titulares con bienes y derechos de esa unidad de ejecución con el consiguiente reparto de carga y beneficios.

Y con todas estas falacias se han atrevido a convocar a los vecinos a una movilización como respuesta a “los políticos cómplices de la casta inmobiliaria”, haciendo un flaco favor a la democracia, a los que necesitan vivienda protegida y a los intereses generales de la ciudadanía getxotarra.

Getxo,  8 de noviembre de 2015

Luis Almansa (Exconcejal-portavoz del GM Socialista en el Ayto de Getxo)