Fue en noviembre cuando el grupo municipal Guk Getxo -conformado por Podemos, Izquierda Unida, Equo e Independientes- anunciaba a los medios su amenaza de denunciar frente a la Fiscalía el proyecto de urbanización de Iturribarri y las “irregularidades” encontradas en el mismo. “El que se construyan más de 500 viviendas en la cuenca de drenaje del río Gobela sin que se haya alzado informe de impacto no sólo es una notoria irresponsabilidad. Por ello, GUK presentará denuncia frente a la fiscalía de Medio Ambiente por este hecho por las responsabilidades que pudieran derivarse” anunciaba la formación en su página Web.
Casi 7 meses después de aquel anuncio, la formación ha dado un paso atrás y ha optado por dejar en manos de los vecinos la decisión. “Hemos puesto en manos de los colectivos vecinales y Asociaciones toda la documentación y argumentos para que sean los propios vecinos y vecinas quienes puedan elevar esta denuncia a la Fiscalía” ha explicado Guk Getxo en rueda de prensa.
Su implicación en este asunto, según ha explicado la propia formación en una nota, se limitará por tanto a “pedir a las instituciones competentes, y al Ayuntamiento de Getxo en particular, la paralización del actual proyecto de urbanización”.
Ayer, día 2 de junio, y con motivo de octavo aniversario de las inundaciones del río Gobela en 2008, Guk denunció la “negligente gestión ambiental del proyecto de urbanización claramente negativo y perjudicial tanto para el medio como para los vecinos y vecinas de este entorno”. “Nos referimos al riesgo de inundaciones en su máximo nivel para la seguridad de personas y bienes, y el riesgo a la vulnerabilidad de acuíferos catalogado de muy alto” explicó Kike Prada, concejal de la formación.
“Desde GUK Getxo venimos a denunciar que a la sombra de una obra de mejora hidráulica buena se vuelve a incurrir en los mismos errores que han sumido a miles de getxotarras en el umbral del riesgo” denunció.
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