Arkaitz Goikoetxea colocó una furgoneta bomba en mayo de 2008.
La Audiencia Nacional ha condenado a 20 años de prisión al miembro de ETA Arkaitz Goikoetxea por la colocación de una furgoneta bomba en las inmediaciones del Club Marítimo del Abra en la localidad vizcaína de Getxo el 19 de mayo de 2008.
Los magistrados Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y Clara Eugenia Bayarri consideran que el acusado es culpable de la comisión de un delito de estragos terroristas y otro de robo de vehículo a motor.
Aseguran, en una sentencia hecha pública este viernes, que con la explosión pretendían «causar las máximas lesiones o muertes entre los miembros policiales que acudieron a su desactivación». La furgoneta estaba cargada con hasta 120 kilos de explosivo y abundante tornillería a modo de metralla.
La resolución concreta que fue el propio Goikoetxea quien, tras colocar el vehículo explosivo, dio aviso telefónico, especificando que la bomba estallaría sobre la una de la madrugada. «Cuarenta y cuatro minutos después se produjo una tremenda explosión que destruyó totalmente la fachada trasera del club». La deflagración generó daños en las viviendas cercanas y el propio establecimiento por importe de más de cuatro millones de euros.
La sentencia destaca, además, que sólo «la experiencia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado» evitó su muerte. Los magistrados aseguran que la pertenencia a ETA de Goikoetxea ha sido reconocida por él mismo y agregan que el acusado admitió en sus declaraciones ante la Policía haber llevado a cabo esta acción terrorista y ratificó esta confesión ante el juez.
MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) –