Algunos residentes de este nuevo barrio residencial de Algorta protestan porque en el momento de la compra de la vivienda desconocían que se fuera a construir un centro de educación infantil frente a sus viviendas
Las conversaciones y negociaciones que han mantenido la Ikastola San Nicolás y el Ayuntamiento de Getxo han concluido con un acuerdo entre ambos. En concreto, en septiembre de 2021 ambos firmaron la concesión municipal para la construcción de un nuevo edificio de educación infantil.
«Esta nueva y moderna infraestructura nos servirá para poner al alumnado en el eje central de nuestra actividad y al mismo tiempo adaptarnos mejor a nuestra metodología» explicaba el centro en una nota.
«Combinaremos espacios interiores amplios, abiertos, versátiles, luminosos y dinámicos con espacios exteriores cubiertos y zonas verdes. Todo ello en el centro de Getxo, con una amplia y única oferta educativa euskaldun desde 1-16 años. De esta forma podremos desarrollar mejor las principales valores de la ikastola en este nuevo espacio; innovación, cercanía, inclusividad, euskaldun, cooperativa» ha añadido el centro.
Con esta decisión del Ayuntamiento de Getxo se pierde otra oportunidad de crear más vivienda en un municipio con escaso suelo y con un serio problema en este ámbito. De hecho, si visualizamos la imagen donde se aprecia el espacio que vendrá a ocupar el futuro edificio de la Ikastola equivalen a lo largo a dos bloques de viviendas.
Así mismo, este acuerdo para ampliar la Ikastola San Nicolás con un tercer edificio en Iturribarri resulta llamativo teniendo en cuenta el descenso de la natalidad y el menor número de niños en las aulas. «Un gestor de la administración local debe siempre medir bien las prioridades a la hora de tomar decisiones. En este caso las necesidades de la Ikastola San Nicolás podían haberse resuelto remodelando y reformando el actual edificio existente de primaria sin ocupar un suelo que podría haber venido muy bien para vivienda» protesta un vecino de la zona.
Protesta de vecinos
El barrio de Iturribarri es uno de los barrios residenciales de nueva construcción en Algorta donde en escaso tiempo muchos ciudadanos han adquirido una vivienda y donde en el momento de la compra la mayoría desconocía que frente a sus casas se iba a construir un centro educativo. «Cuando compramos la casa desconocíamos que frente a nuestra vivienda se iba a instalar un centro educativo y estaremos de acuerdo en que un centro de estas características aumenta los ruidos y conlleva un trasiego de tráfico, autobuses, aglomeraciones, etc. que no conocíamos en el momento que nos decidimos a venir a este barrio residencial» se queja uno de los residentes en la zona.