La aparición de las ruinas de la antigua ermita del siglo XVI durante el trabajo de rehabilitación del edificio municipal situado en la calle San Nicolás, 23 del Puerto Viejo de Algorta ha supuesto un retraso en la última fase de la obra, según ha informado el Equipo de Gobierno.

Dichos trabajos de rehabilitación comenzaron en junio de 2021 con una primera fase para rehabilitar la cubierta y la terraza del edificio. En 2022 se realizó la restauración científica de la imagen de la Virgen que se encuentra en una de las fachadas del inmueble ya que estaba muy deteriorada.

Ya en febrero de 2023 se puso en marcha la última fase de los trabajos que englobaban la rehabilitación de las fachadas y la adecuación del espacio interior del edificio. Es aquí donde la aparición de los restos de la antigua ermita ha provocado una demora en las obras porque «ha habido que reenfocar los trabajos haciendo un nuevo análisis del entorno».

El edificio municipal se encontraba en condiciones muy precarias, y el objetivo del consistorio es «dotarle de unas prestaciones óptimas de cara a albergar posibles actividades futuras». «Se busca el mantenimiento y la mejora del edificio, evitando así, deterioros», informaron.

Una vez terminen las obras el Ayuntamiento ha informado que se realizará un proceso participativo para
decidir el uso del edificio.

El inmueble está protegido ya que forma parte del conjunto que conforma el casco histórico del Puerto Viejo de Algorta.

En sus orígenes fue la ermita de San Nicolás tal y como se evidencia con los restos que han aparecido durante los trabajos de rehabilitación. Posteriormente llegó a ser escuela náutica y más tarde calabozo y perrera municipal. Después se convirtió en vivienda para maestros o para el contramaestre del Ayuntamiento. Algunos apuntan incluso a que en algún momento llegó a usarse como «Txoko de las Mujeres».