La Ertzaintza ha informado a través de un comunicado sobre la detención de un «joven» – omitiendo de nuevo cualquier aspecto relacionado con su procedencia o nacionalidad – de 23 años acusado de un brutal asalto con violencia a una mujer de edad avanzada en el ascensor de su domicilio en Getxo. Según el comunicado oficial, los hechos ocurrieron el pasado 4 de noviembre, cuando la víctima fue atacada de manera violenta, sufriendo lesiones que requirieron su traslado al hospital.
El agresor, que habría empujado a la mujer al suelo, taponado su boca y arrancado una cadena de oro de su cuello antes de huir, fue detenido tras las investigaciones llevadas a cabo por agentes de la comisaría de Getxo.
Además, se ha informado que el detenido cuenta con tres arrestos previos en el último año, dos de ellos por delitos similares en los que utilizó la violencia física.
Sin embargo, el comunicado oficial evita -como viene siendo habitual- mencionar la nacionalidad o procedencia del presunto autor en reiterado y deliberado intento de las autoridades de ocultar información relevante, avivando las sospechas de una política informativa selectiva.
Mientras algunos justifican la omisión de este dato como una medida para evitar posibles estigmatizaciones, otros consideran que no mencionar la nacionalidad del agresor alimenta la percepción de falta de transparencia por parte de las instituciones. «La ciudadanía tiene derecho a conocer todos los detalles de los hechos, especialmente en casos de alta alarma social como este», han señalado voces críticas a el Diario digital de Getxo.
La Ertzaintza tampoco ha emitido aclaraciones al respecto, limitándose a confirmar que el detenido fue puesto a disposición judicial en la mañana de este viernes.
El debate sobre la forma en que se comunican los delitos, especialmente en lo que respecta a la identidad de los implicados, sigue dividiendo a la sociedad.
