La nueva ubicación de la txosna del barrio de Humedad ha generado el malestar en algunos vecinos. Una vecina de la calle Iparbide en concreto, ha denunciado las graves molestias que sufre por la cercanía del recinto festivo a su vivienda. La situación se ha producido este año por primera vez, después de que el espacio habitual —la explanada de la calle Arene— quedara ocupado por el nuevo parque infantil inaugurado recientemente, lo que ha obligado a instalar la txosna y la carpa en la propia calzada, a escasos metros de varias casas.
La afectada, residente en un el bajo ha remitido una queja formal al Ayuntamiento de Getxo y a este medio, acompañada de fotografías que muestran la proximidad de las estructuras festivas. “La txosna está a metro y medio de la ventana del dormitorio y del salón, y la carpa a tres metros de las ventanas de mi salón, cocina y puerta de entrada, en un bajo de 35 metros totalmente exterior”, explica la vecina.
Según detalla, el ruido durante los tres días de fiestas hace imposible permanecer en casa. “El volumen al que someten mi vivienda durante estos días es de locos. Es totalmente intransitable estar en casa, imposible descansar, y el estrés que genera a mis animales está por encima de lo permitido por las leyes de bienestar animal”, asegura.
La residente afirma que la situación le obliga a abandonar su vivienda durante el fin de semana festivo, con un coste personal y económico significativo: “Este despropósito me cuesta 400 euros en hotel tanto para mí como para mi perra. Es una vergüenza que ni el Ayuntamiento ni la comisión de fiestas pongan de su parte para mejorar la situación entre ambas partes”, lamenta.
Ante las quejas recibidas, la propia Comisión de Fiestas del barrio de Humedad ha reconocido públicamente la cercanía del espacio festivo respecto a las viviendas. En una nota publicada en sus redes sociales, los organizadores admiten que “este año todo estará más cerca de las casas” y han pedido disculpas a los residentes: “Sentimos lo que va a afectar esto a los vecinos. Sentimos realmente las molestias que todo esto conlleva.”
Asimismo, la comisión ha explicado que la reubicación ha estado condicionada por la falta de espacio disponible tras la construcción del parque infantil y por la necesidad de mantener la celebración. “Este año no hemos tenido mucho margen, pero para el año que viene intentaremos que, entre todos los agentes que participamos en su desarrollo, el espacio festivo moleste lo menos posible”, señalan.




