Durante todas las Navidades la Oficina de Atención Ciudadana (OAC) situada en la Calle Juan Bautista Zabala de Algorta ha permanecido cerrada y así seguirá «hasta nuevo aviso» según se explica en la nota que cuelga en la puerta. Sin embargo el consistorio no ha informado de ello en sus canales -redes sociales, Getxoberri- lo que ha generado complicaciones entre los vecinos así como a la única trabajadora de la oficina por la situación de caos que se ha vivido.
El cierre de la OAC de Zabala ha motivado el colapso este lunes de la OAC situada en la calle Benturillena nº17 de Algorta donde tan solo había una empleada para atender a todos los vecinos -otra segunda únicamente se encarga de gestionar trámites de atención al Consumidor-.
«Por mí encantada pero no meten a más gente» ha respondido la trabajadora de la Oficina a una joven que se ha ofrecido a echar una mano al ver a su única empleada desbordada por el trabajo con una fila de gente que llegaba a la calle. Los vecinos han destacado que a pesar de la sobrecarga de trabajo, la trabajadora «en ningún momento ha perdido la sonrisa y se ha mostrado dispuesta» a atender a la gente «el tiempo que haga falta» sin importarle el horario. No así la otra empleada de la Oficina del Consumidor quien ha abandonado su puesto prácticamente a su hora lo que ha generado malestar en una vecina «por haberse marchado sin avisar» y sin haber preguntado entre quienes hacían cola si había alguien para la Oficina del Consumidor. «Y si lo ha preguntado no le he oído porque la cola llega hasta la calle y acabo de ver ahora que la Oficina del Consumidor cierra a la 13:00» ha dicho.
«A mí que no me lloren que yo también tengo para llorar» respondía la única empleada colapsada por la situación.
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