Los gestores del negocio han puesto en menos de un año seis denuncias por robos, pintadas, amenazas y un incendio intencionado.
Desprotegidos, indefensos y con miedo. Así se sienten los responsables del chiringuito de Azkorri en Getxo que en la madrugada del pasado 23 de marzo su negocio, que iba a abrir al público el 27 de marzo, fue incendiado de manera intencionada.
“Tenemos que empezar de cero. Nos lo han destrozado todo” decían impotentes.
Ahora su apertura se retrasará como mínimo un mes ya que del incendio no se ha salvado nada y “el chiringuito nos lo tienen que hacer nuevo y esto no es como comprarse un jersey”. “Ha ardido la madera del suelo, la plancha, la cafetera, la cámaras, las bebidas, los congeladores, etc. todo está quemado” han explicado a Diario de Getxo.
Con este último ataque suman en total seis las denuncias que han interpuesto en menos de un año, cinco ante la Ertzaintza y esta última ante la Policía local. El año pasado sufrieron tres robos, pintadas y amenazas pero este último ataque “ha sido de todas la de mayor gravedad”.
Los daños del incendio los cuantifican en más de 60.000 euros incluyendo los irreparables daños en los toldos que fueron rajados por los autores del incendio esa misma noche. “Lo que no quemó el fuego ya se encargaron ellos de romperlo porque había que ver cómo de rajados estaban los toldos. Ahí se debieron de entretener un buen rato” han declarado.
Asimismo han denunciado la falta de tacto de la Policía local cuando fueron a poner la denuncia. «Salimos de la policía desmoralizados y con mucha impotencia al ver la falta de interés y la poca sensibilidad que mostraban». “Las anteriores cinco denuncias las pusimos en la Ertzaintza, que mostró mayor comprensión, pero esta vez fuimos a la Policía porque nos recomendaron que fueramos al primer cuerpo que había llegado al lugar de los hechos el día del incendio” han dicho.
“Nos sentimos indefensos. Cuando hicimos la denuncia ni siquiera leyeron todos los antecedentes ni mostraron interés. Incluso daba la sensación de que los municipales no tenían conocimiento de las cinco denuncias previas que habíamos puestos en la Ertzaintza. Pero tampoco mostraron intención. Ello demuestra una descoordinación total entre los cuerpos que nos perjudica a los ciudadanos” han denunciado. “Además, ir a la policía local y que te digan, pese a la gravedad de los hechos, que si no se les pilla a los autores con las manos en la masa no se puede hacer nada es indignante. ¿Qué más tienen que hacernos para que reaccionen? El trato personal fue nefasto. Si no tienes el apoyo de la autoridad, ¿qué te queda?.
Por otro lado, en el Ayuntamiento «nos dicen que no nos pueden ayudar» y se muestran sorprendidos por las palabras del técnico municipal que les dijo que “es una cosa un poco rara porque nunca ha pasado esto”.
Incendio provocado
Según los bomberos el incendio fue intencionado ya que las llamas se originaron desde dentro hacia fuera y según la ertzaintza “se emplearon 60 litros de acelerante”
Las posibilidad de que el incendio hubiera sido un cortocircuito quedaba descartada desde el primer momento porque no se había realizado todavía la instalación de la luz.
Asimismo, aunque el chiringuito sea de madera, “el almacén es un cortafuegos y lo han quemado desde dentro destrozando todo lo que había dentro sin olvidarnos de los toldos que se encontraban totalmente rajados”.
La propia Ertzaintza, que mostró con los afectados más “tacto y comprensión” que la policía local, llegó a informarles el año pasado que lo de estos actos intencionados “es evidente”.
En este caso, según los afectados, la Guardia Urbana podía haber solicitado a las gasolineras más próximas de la zona las imágenes de sus cámaras de videovigilancia para tratar de dar caza a la persona o personas que habían adquirido gasolina en garrafas porque “fueron muchos litros el que emplearon”. Sin embargo, “dichas cámaras se borran al de quince días y la Policía no las ha requerido siquiera” han denunciado.
El incendio se registró entre las 03:00 y las 07:00 de la mañana del lunes 23 de marzo pero a las 10:00 volvieron a reavivarse las llamas por lo que los bomberos tuvieron que volver al lugar a las 11:00.
Seguridad privada
A la vista de que nadie garantiza ni vela por la seguridad del negocio ni de sus responsables, estos últimos se plantean incluso la posibilidad de contratar seguridad privada porque con las cámaras no ha sido suficiente. “Cuando pusimos las cámaras de seguridad, ello no les disuadió. Empezaron a atacar con capucha” han explicado.
«Había gente ya comprometida y deseando empezar a trabajar en el mes de abril pero a todas ellas les hemos tenido que decir que de momento nada» han concluido.
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