La justicia ya se ha pronunciado. El mando de la Brigada Móvil de la Ertzaintza que fue detenido el sábado 20 de febrero en Getxo por triplicar con creces la tasa de alcohol permitida en uno de los Controles Preventivos de Alcoholemia de la policía local, tendrá que permanecer 15 meses sin carné de conducir y realizar 40 días de trabajos para la comunidad.
El ertzaina, de 54 años, arrojó un resultado de 0,88 mg./l., más del triple de lo permitido, por lo que fue detenido por un delito contra la seguridad vial.
Además, en el momento de su detención el arrestado conducía, al parecer, uno de los coches oficiales sin los distintivos que el Departamento Vasco de Seguridad pone a disposición de los miembros de las escalas Ejecutiva y Superior para que sean utilizados por «necesidad del servicio».
“Cuando concluya la causa judicial se tramitará el expediente interno” informaron desde la Ertzaintza al diario digital de Getxo antes de conocerse la sentencia condenatoria, por lo que se prevé que, de ahora en adelante, se ponga en marcha una investigación interna de cara a aplicar al agente el código disciplinario de la Ertzaintza.
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