Por obra y gracia de Metro Bilbao, esta Semana Santa 2016 va a ser de lo más recogida, a la antigua usanza. Los últimos trenes son hacia las 23:00 horas. Me recuerda a lo que nos han contado de los tiempos de Franco: nada de trasnochar de copas, ni de cine o teatro, que eran considerados impropios para estos días.

En cambio, los demás sábados del año hay plantilla para tener metro toda la noche, y los viernes y vísperas de festivo hasta las 02:00 horas, bastante para muchos. En Nochebuena hay servicio continuo, como en Nochevieja y otras fiestas de exceso alcohólico. Pero no en grandes actos culturales. Bueno, si hay fútbol –nada cultural- hay servicio extra, aunque sea laborable.

¿Cree Metro Bilbao que con eso mejora un servicio público sufragado en buena parte con nuestros impuestos?

J.L.H.