Lo llaman participación pero en el fondo es una manera de eludir «marrones» y responsabilidades a la hora de tomar decisiones importantes. Hablamos de la fórmula elegida por EH Bildu Getxo para acordar el sentido de su voto en el pleno donde se votarán los presupuestos municipales de 2016.
La coalición independentista en el Ayuntamiento ha decidido convocar una asamblea abierta para el 5 de abril, en el Aula de Cultura de Algorta, para que los asistentes a la misma -en gran medida simpatizantes y bases de la formación- decidan si EH Bildu debe apoyar o no en Getxo unas cuentas donde, según la coalición, “muchas de nuestras demandas (algunas de gran calado) han sido aceptadas, pero otras no o no, al menos, en los términos que habíamos planteado”.
«Las negociaciones con el PNV y el PSE para sacar adelante los presupuestos de 2016 han sido complicadas» han asegurado los independentistas. «Han sido horas de conversaciones, de estirar por aquí para acortar por allá, de desencuentros y puntos de acuerdo…» han añadido. «Debemos confesar que en muchas ocasiones hemos estado a punto de levantarnos de la mesa pero siempre hemos encontrado un motivo para seguir adelante, con la vista puesta siempre en los intereses de los y las getxoztarras que han confiado en nosotras y nosotros».
En esta fase final de las conversaciones para las cuentas de 2016 la formación ha destacado los «claro-oscuros» existentes. “Como en toda negociación los puntos de fricción no siempre han acabado en acuerdo” ha afirmado antes de anunciar que “llegados a este momento… ¿qué hacer? Para nosotros la respuesta es sencilla: haremos lo que nos digáis. ¡Ni más ni menos! Para ello hemos convocado una asamblea para el próximo 5 de abril, a las 19.00 h. en el Aula de Cultura de Villamonte en Algorta en la que, a través de una votación, decidiremos nuestro sentido de voto en el pleno de los presupuestos».
Los cuatro representantes de la formación en el consistorio no se ven capacitados para tomar una decisión por sí mismos y escogen la alternativa más fácil, que es la que les exhime de asumir ninguna responsabilidad. De este modo, si el sentido de su voto en el debate de los presupuestos 2016 no es la más acertada, la culpa siempre será compartida por todos las personas que votaron en la asamblea. Sin embargo, lo que los cuatro ediles de EH Bildu no comparten es la nada desdeñable retribución que perciben. Cabe recordar que en su sueldo va, entre otras cosas, la responsabilidad que los ediles asumen por las decisiones que están llamados a tomar -por mandato de la ciudadanía- en representación de los votantes que depositaron su confianza en ellos.
Pero los concejales de la coalición soberanista en Getxo se enfundan la bandera de la «participación» para esconder su verdadera intención: No desgastarse tomando una decisión que a medio o largo plazo puede volverse en su contra.
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