Día soleado, fin de semana y pleno mes de agosto. Se dan las condiciones perfectas para que, por fin, la acción de encontrar aparcamiento no sea un imposible en el barrio de mayor población de Getxo, Algorta.

Algunas plazas y calles están vacías, la circulación en los puntos de mayor tránsito durante el resto del año es mínima y la facilidad de encontrar plazas libres para estacionar el coche es evidente.

Tras concluir las fiestas de Algorta, este barrio getxotarra es un remanso de paz. Tanto que hasta muchos comercios y bares deciden cerrar para darse un descanso, al menos hasta el inicio de las fiestas del Puerto Viejo.