Lo que en su día fue anunciado como un reclamo turístico de primer nivel que costó 30.000 euros hoy parece haber quedado abandonado por el Ayuntamiento
Casi 12 años han pasado desde que el Sireno del Puerto Viejo de Algorta fuera instalado en el murallón después de que el Equipo de Gobierno de Getxo, con Imanol Landa a la cabeza, decidiese en 2010 gastarse 30.000 euros de dinero público en pagar al fotógrafo autor del montaje y así convertir la obra en un reclamo turístico de primer nivel.
Sin embargo, lo que entonces fue considerado como un elemento turístico de gran valor hoy no debe serlo tanto para la actual alcaldesa, Amaia Aguirre, quien a solo 10 meses de terminar la legislatura está dejando morir a un sireno que agoniza y que ya ni siquiera luce su cola de pez.