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El Ayuntamiento de Getxo despilfarra 40.000 euros para crear una «red de agentes antirrumores» que vigilen a quienes cuestionen el discurso oficial de las bondades de la «diversidad étnica y cultural»

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Getxo, en sesión ordinaria celebrada el día 7 de marzo de 2023, acordó iniciar el expediente para la adjudicación del «servicio de gestión integral de la estrategia antirrumores» por un precio total anual de 40.000 euros (IVA incluido).

En el informe municipal en el que justifica la necesidad de adjudicar dicho servicio se indica que «dado que el Ayuntamiento no dispone de medios personales propios para la prestación de este servicio y que el contrato solicitado no suple la carencia de medios personales para hacer frente a necesidades permanentes de personal, se considera necesario realizar una adjudicación externa para la contratación del servicio de gestión integral de la estrategia antirrumores»

Con vocación de ser un «servicio de carácter permanente» se busca «planificar, coordinar, dinamizar y evaluar el trabajo de la Red de Agentes Antirumores, generando una red cada vez más amplia y diversa». Así pues, se busca aleccionar a la ciudadanía de Getxo con la creación de un ejército de ciudadanos que hagan de chivatos y señalen a todo aquel que se atreva a poner en duda los beneficios de lo que denominan «diversidad cultural».

En concreto en los pliegos se especifica que se trata «de sensibilizar sobre los efectos negativos de los estereotipos, prejuicios y falsos rumores» para «reducirlos y desafiar las narrativas negativas en torno a la diversidad (étnica, cultural y/o religiosa), la inmigración, y el refugio». En otras palabras, lo que se busca es crear una red de agentes o, más bien, «vigilantes de la verdad» para que se dediquen a señalar y denunciar a toda persona, entidad, colectivo, medio de comunicación, etc. que cuestione o ponga en duda las supuestas bondades de dicha diversidad cultural.

Sin embargo, no se especifica cuáles serán los criterios empleados por dichos agentes antirrumores para considerar que una afirmación o una noticia es un falso rumor, un prejuicio o un estereotipo.