El nuevo PGOU dará portazo al proyecto urbanístico previsto inicialmente en la propiedad de los Padres Trinitarios donde se preveía la construcción de viviendas y equipamientos públicos. Finalmente la actuación en este lugar se ha reformulado con el «objetivo único» de prolongar las calles Padre Félix de la Virgen y Bastiantxuna que se conectarán con la calle Trinidad.
Este nuevo vial tendrá un marcado carácter peatonal sobre el rodado. De hecho, la apertura de las nuevas calles no pretende fomentar el tráfico rodado toda vez que la calle Félix de la Virgen se concibe en coexistencia entre peatones y vehículos dando prioridad a la movilidad peatonal sobre la rodada.
De este modo, se descarta definitivamente la posibilidad de obtener nuevos espacios libres y la construcción de nuevas viviendas o equipamientos públicos en este espacio privado perteneciente a los Padres Trinitarios, a excepción de la sección afectada para realizar la apertura del vial indicado.
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