Motivado por la alarma social existente por el preocupante incremento de la delincuencia importada que vive el municipio de Getxo en las redes sociales se ha llegado a viralizar que el agresor del músico callejero del parque Reina María Cristina de Algorta (Getxo) era también marroquí.

Sin embargo, el agresor se trata de un joven nacional, nacido en 1998, con domicilio en Getxo y llamado Joseba.

Nos han acusado en innumerables ocasiones de ser un medio racista, xenófobo y de publicar de manera intencionada solo sucesos provocados por ciudadanos magrebíes.

Nosotros, como medio de comunicación, no somos responsables ni culpables de que la mayoría de sucesos de los últimos tiempos en Getxo hayan estado provocados por inmigrantes indocumentados en su mayoria magrebíes, pero los representantes de EH Bildu y Podemos sí son responsables de haber insultado al mensajero -tachándonos de racistas y xenófobos- pero sobre todo de haber querido ocultar esa realidad a los ciudadanos.

Ellos defienden la delincuencia importada con tal de sostener su patético discurso llegando al punto de intentar distorsionar la realidad cada vez que hablan sin darse cuenta de que los ciudadanos de este pueblo no son tan tontos. Uno podrá estar más a favor de subir impuestos o de bajarlos, de sentirse más o menos vasco, de preferir más parking en el pueblo o todo lo contrario, pero cuando se trata de una cuestión tan importante como es la seguridad ciudadana hablamos de palabras mayores.

En esta materia los vergonzosos discursos de Ibón Rodríguez (Eh Bildu Getxo) o del único representante de Podemos demuestran su patetismo más absoluto. ¿Queréis saber cuál ha sido su posición cuando se ha tratado este asunto de la delincuencia importada en los Plenos o en las Comisiones del Ayuntamiento? Solo se han limitado a utilizar el insulto fácil contra el Diario digital de Getxo por publicar y difundir lo sucedido y resaltar la procedencia de los delincuentes. Dato mata relato.

Pero como grandes cobardes, EH Bildu y Podemos han empleado los foros públicos de una institución como el Ayuntamiento para insultarnos sin darnos opción a defendernos y rebatirles en el mismo espacio cara a cara (de haberlo sabido habríamos asistido e intervenido en el turno de la ciudadanía).

Además de cobardes, estos representantes políticos del Ayuntamiento actúan como la mafia señalando a medios y defienden lo indefendible poniéndose de lado de quienes atacan la seguridad de los propios vecinos.

Sinceramente, solo merecen el desprecio de la gente de bien.