En la Comisión de Territorio del mes de abril, el concejal de Medio Ambiente, Iñigo Urquiza, amenazó con enviar a la policía a la playa de la Bola – Balanar- para lograr que los dueños de perros «desistan» de llevar a sus mascotas a dicha playa por ser perjudicial para algunas aves que, según el Ayuntamiento, «se alimentan, refugian y descansan en esta zona durante su migración».
Es la respuesta que dio Urquiza para satisfacer a EH Bildu, que fue quien solicitó medidas para que se termine con la presencia de perros en el lugar, ya que los carteles existentes actualmente no sirven de mucho.
Las playas de Azkorri y La Bola, son precisamente los únicos arenales del municipio donde los perros no tienen permitido el acceso en ninguna época del año «por razones de protección ambiental».