Una vecina de Azkorri que fue al Pleno municipal de abril para pedir que se vuelva a recuperar la línea de autobús aprovechó para denunciar la problemática que les está generando la clientela del negocio hostelero desde hace tiempo.
«Ya hemos pasado lo nuestro también con Fangaloka eh, porque eso de que vayan haciendo ruido -algunos clientes- pegando con palos a las cosas y despertando a los perros a las 03:00 o 04:00 de la madrugada, provocando que se pongan a ladrar y despertando a todo el vecindario… Lo que pasa es que en Getxo estamos callando y callando» se quejaba.
«El otro día a las tres de la mañana me despertó un ruido y pensaba que me estaban robando el txoko y al levantar la persiana vi a un encapuchado rompiendo uno de lo radares que informan de la velocidad» añadía. ¿Es que nadie más que yo se queja de lo que pasa? se preguntaba indignada
«Esa gente del Fangaloka no tiene sustancia porque vienen bebidos y ahora nos quitáis el autobús. Ya es lo que nos faltaba» denunciaba.