En su última nota de prensa sobre el cambio de flor de temporada el consistorio vuelve a emplear el marketing de cartón piedra, para sacar titulares bonitos mientras el verdor real de nuestro municipio se apaga por desidia.
Mientras la hierba crece sin control, los setos se desbordan y muchas zonas verdes del municipio parecen más bien una selva descuidada, el Ayuntamiento de Getxo lanza esta semana su triunfalista nota de prensa para anunciar el cambio de flores.
En plena primavera el consistorio intenta disimular el estado general de abandono de los espacios verdes a golpe de flor de temporada y placas decorativas. Nos hablan de begonias, claveles y cinia como si estuviéramos en una postal, mientras la realidad a pie de calle grita todo lo contrario con la presencia de césped sin segar, árboles enfermos, arbustos sin podar y zonas ajardinadas que dan pena.
Según la nota, se plantarán 2.212 unidades de tepe de flor en 744 m². Un titular vistoso que pretende hacer olvidar los parterres secos, los alcorques abandonados y los múltiples avisos de vecinos hartos de ver cómo su entorno se deteriora día a día. Porque si algo ha florecido este año no son las begonias, sino las quejas ciudadanas.
El Ayuntamiento también presume de haber repuesto 207 árboles entre 2024 y 2025. Lo que no cuenta es que muchos de los árboles retirados llevaban años secos, sin que nadie hiciera nada. El “nuevo arbolado”, además, mezcla especies de forma arbitraria, con un criterio más estético que ecológico.
Como si se tratara de un jardín botánico, ahora anuncian la colocación de 240 placas identificativas para los árboles, con el fin de fomentar “la pedagogía”. Pero de poco sirve saber qué es un liquidámbar styraciflua si el árbol que tienes en tu calle lleva dos años con plagas y nadie lo trata.
Todo esto no es más que pintura sobre la herrumbre. Una estrategia de escaparate para maquillar la falta de planificación, inversión y mantenimiento real.
Cambiar flores y colgar placas no es gestionar el medio ambiente. Es marketing de cartón piedra, que solo sirve para sacar titulares bonitos mientras el verdor real de nuestro municipio se apaga por desidia.
Desde hace tiempo, muchos ciudadanos denuncian que la situación de los espacios verdes de Getxo es deplorable. Pero el Ayuntamiento, lejos de reconocer el abandono, nos ofrece un espectáculo florido para que miremos hacia otro lado.
