Durante años, un conocido vecino de Getxo ha dedicado su blog “Memorias de Getxo” a relatar la historia local a través de un prisma claramente ideológico. Lo que en apariencia se presentaba como una labor de divulgación cultural ha sido, en muchos casos, un relato histórico sesgado, entremezclado con anécdotas verídicas pero manipuladas para reforzar un discurso marcado por la nostalgia de una izquierda radical. En múltiples entradas, se ha dejado entrever su simpatía por posturas comunistas y un tono revanchista, especialmente al referirse a sucesos históricos complejos del pasado de España y de Getxo.
Este relato ha sido reconocido y premiado por el Ayuntamiento de Getxo en más de una ocasión, dando visibilidad institucional a una narración que más parece un ejercicio de adoctrinamiento encubierto que un aporte riguroso a la memoria colectiva del municipio.
Hoy, este personaje ha vuelto a dejar en evidencia sus prioridades ideológicas. En lugar de mostrar la más mínima empatía o solidaridad con la joven afectada por el reciente episodio de delincuencia protagonizado por dos magrebíes, ha preferido desviar el foco hacia su obsesión recurrente.
«Me preocupa más la delincuencia de los chicos de Vox y del PP de Aznar, M.Rajoy, Montoro, Bárcenas,…» ha comentado.
Como si el sufrimiento de una vecina de Getxo fuera menos importante que sus viejas rencillas políticas.
Es legítimo tener una ideología, pero cuando se utiliza la historia para reescribir el presente y silenciar los problemas reales de la ciudadanía, el discurso pierde toda legitimidad. La actitud mostrada por este «cronista» local no solo es reveladora, sino también profundamente preocupante. No se puede construir memoria desde el sesgo, pero en su blog la aplicación de dicho sesgo ha sido su práctica diaria.
Hoy más que nunca, Getxo necesita voces críticas, sí, pero también comprometidas con la verdad completa y con los problemas reales de sus vecinos. No con agendas personales ni con viejos fantasmas ideológicos que ya no ayudan a entender ni a resolver los desafíos actuales.




