El Ayuntamiento de Getxo ha puesto sobre la mesa una nueva propuesta de ordenanza de venta ambulante que sustituirá a la norma vigente actual que data del año 1995.
Uno de los aspectos que llama la atención es que la propuesta impone nuevas obligaciones estéticas como es la colocación obligatoria de cartelería habituales contra «violencias machistas, racistas o LGTBIfóbicas».
Si bien en la frase del texto se indica «habilitar señalética que incorpore mensajes preventivos que rechazan todo tipo de violencia», lo cierto es que en el momento de enumerarlas solo menciona y cita expresamente las arriba indicadas seguido de unos puntos suspensivos.
En declaraciones al Diario de Getxo hay quien opina que esta imposición sirve más para la foto institucional que para garantizar condiciones reales de igualdad.
La nueva ordenanza supone un marco más detallado y alineado con la normativa europea, pero también concentra más poder en el Ayuntamiento, endurece las condiciones de acceso y explotación y abre interrogantes sobre la seguridad jurídica de quienes dependen de la venta ambulante para subsistir.




