El Ayuntamiento de Getxo ha presentado como un gran avance lo que, en realidad, no deja de ser un simple maquillaje. Ha anunciado que a partir de octubre, las oficinas de atención ciudadana abrirán media hora antes -a las 07:30- y cerrarán media hora despues -a las 14:30-. Ni una sola tarde. Ni una sola franja realmente compatible con las necesidades de la mayoría de vecinos que trabajan en horario de mañana.
Resulta sorprendente que desde el Gobierno municipal se intente vender este gesto como “un paso más en la mejora del servicio”. La concejala de Gobierno Abierto y Modernización, Zaloa Campillo, incluso llega a afirmar que se busca “dar más flexibilidad” y “probar y ajustar”. La realidad, sin embargo, es que la mayoría de la ciudadanía seguirá sin poder acudir si no sacrifica horas de trabajo o pide permisos laborales.
El anuncio confirma, una vez más, la incapacidad del Ayuntamiento para afrontar con seriedad un problema que arrastran desde hace años: la falta de atención en horario de tarde y la imposibilidad de compatibilizar trámites municipales con la vida laboral. Media hora más no es más flexibilidad; es, en el mejor de los casos, un parche cosmético para aparentar que se está haciendo algo.
En Getxo se sigue apostando por lo mínimo y disfrazándolo de innovación. La “mejora” no atiende a la ciudadanía, atiende únicamente a la propaganda.
El Ayuntamiento asegura que “en unos meses valorará los resultados”. Sería más honesto reconocer que lo único que valoran es la foto del anuncio, porque la ciudadanía, esa que trabaja y llega a casa después de las 15:00, seguirá encontrando las puertas cerradas.




