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Getxo respira lo que sale del Puerto

Un vídeo demuestra cómo el viento arrastra polvo desde el Puerto hacia Getxo y refuerza la oposición al traslado de Sader y Profersa

Un vídeo grabado por un vecino este domingo coincidiendo con la mañana ventosa que hemos tenido ha vuelto a poner sobre la mesa la preocupación por la calidad del aire en el municipio. En las imágenes se observa con claridad cómo lo que parece una nube de polvo en suspensión, procedente del Puerto de Bilbao, es empujada por el viento hacia la costa de Getxo.

Este hecho, aparentemente anecdótico, evidencia de forma contundente lo que desde hace meses vienen señalando algunos vecinos: las condiciones meteorológicas de la zona facilitan que cualquier emisión del Puerto se desplace directamente hacia Getxo, afectando a zonas como La Galea, Algorta o Las Arenas.

La preocupación se centra especialmente en el proyecto de traslado de las industrias Sader y Profersa al Abra Interior del Puerto de Bilbao, instalaciones con un reconocido historial de emisiones contaminantes. Su futura ubicación, justo frente a nuestro municipio, supondría un riesgo ambiental y sanitario evidente, ya que los vientos dominantes del suroeste empujarían las partículas y gases hacia las áreas más pobladas de Getxo.

Las emisiones potenciales de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, partículas finas (PM10 y PM2.5) y otros compuestos volátiles podrían deteriorar gravemente la calidad del aire, con consecuencias directas sobre la salud respiratoria y cardiovascular de la población. A esto se suma la posibilidad de depósitos de polvo y residuos industriales sobre viviendas, colegios y espacios naturales costeros.

Este vídeo se ha convertido en una prueba visual irrefutable del riesgo que supone situar industrias contaminantes en una zona expuesta al viento y tan próxima a núcleos urbanos densamente habitados. Lo que hoy es polvo visible, mañana pueden ser contaminantes invisibles.

Además, se cuestiona la validez del estudio de impacto ambiental presentado por las empresas, ya que utilizó datos de la estación de Zierbena en lugar de la de La Galea, minimizando así la población potencialmente afectada. Tampoco se evaluaron los efectos acumulativos con otras fuentes de contaminación existentes en el entorno portuario.

Ante estas evidencias, cada vez son más las voces que reclaman que se detenga el traslado de Sader y Profersa al Puerto de Bilbao y se reevalúe su ubicación en un espacio menos vulnerable, con garantías reales de control ambiental. La prioridad, insisten, debe ser proteger la salud de los 75.000 vecinos de Getxo y preservar la calidad del aire y del entorno natural del municipio.