Pulsa «Intro» para saltar al contenido

El Ayuntamiento de Getxo vende humo en Barcelona

Mientras las obras reales siguen en pausa, el Ayuntamiento de Getxo se prepara para presentar el proyecto “Thinking Fadura” como ejemplo de innovación pública en el Congreso Novagob 2025 en Barcelona. Lo hará en una mesa redonda titulada “Involucrando a la ciudadanía en la Gobernanza Pública”, junto a representantes de otras ciudades y países. Pero es problema es que lo que se va a contar allí poco tiene que ver con la realidad que viven los vecinos de Getxo.

Desde 2018, Thinking Fadura ha sido presentado como un proceso participativo para transformar el polideportivo de Fadura en un gran parque público. Pero siete años después, lo que hay es una larga lista de promesas incumplidas, avances mínimos y una estrategia comunicativa que sustituye los hechos por titulares. El único resultado tangible es el centro social TikiToki Zentroa, un equipamiento menor dentro de un plan que prometía una transformación integral.

La nota de prensa enviada por el Ayuntamiento a los medios habla de “experiencias innovadoras”, “buen gobierno” y “equipamientos totalmente renovados”. Pero en Getxo, la ciudadanía sabe que esas frases no se sostienen. El nuevo pabellón de pádel y tenis sigue “proyectado”, el edificio de gradas “comenzará próximamente” y la reforma de los frontones depende de una obra estructural “en curso”. Es decir: todo sigue en fase de espera.

La estrategia es clara. Se trata de usar el escaparate de un congreso nacional para maquillar una gestión lenta y poco eficiente. Convertir un proceso estancado en un caso de éxito. Presentar como “referencia” lo que, en realidad, es un ejemplo de cómo no avanzar. Y todo ello sin mencionar los retrasos, las visitas guiadas sin contenido, ni la frustración acumulada entre vecinos y entidades deportivas.

La participación en Novagob no es en sí misma el problema. Lo preocupante es el uso del evento como plataforma para vender una narrativa institucional que no se corresponde con la realidad. En lugar de reconocer los obstáculos, los retrasos y las necesidades pendientes, el Ayuntamiento opta por el marketing político. Por construir una imagen de avance que solo existe en los comunicados.

Esta táctica no es nueva. Ya lo vimos con las visitas guiadas del 15 de octubre, donde se volvió a presentar el proyecto como si fuera una novedad, pese a que apenas hay cambios desde hace años. El uso de palabras como “futuro”, “próximamente” y “transformación” se ha convertido en una fórmula para evitar hablar de lo esencial, que es explicar por qué no se ha ejecutado aún lo prometido.

La participación en Novagob debería servir para compartir aprendizajes, reconocer errores y mejorar la gestión pública. Pero en el caso de Getxo, parece más bien una cortina de humo. Una oportunidad para exportar un relato que no se sostiene, mientras en casa se acumulan las promesas sin cumplir.

La ciudadanía merece algo mejor que titulares vacíos. Merece obras, resultados y una comunicación institucional que no confunda el marketing con la rendición de cuentas. Porque si Thinking Fadura sigue pensando… es hora de que empiece a hacer.