Las obras de la tercera y última fase de remodelación de la calle Miramar, en Algorta, han dado comienzo con el objetivo de transformar la vía en una plataforma única “con prioridad peatonal”. Sin embargo, el Ayuntamiento de Getxo ha omitido en su nota oficial un detalle de gran relevancia ambiental: la retirada de los 11 árboles existentes en el mirador.
Solo tras las preguntas del Diario de Getxo, el consistorio ha reconocido que levantará y trasplantará el arbolado viario, al considerar que los ejemplares son “incompatibles con la circulación de vehículos de emergencia y protección civil por la zona”. Según la respuesta municipal, los árboles se trasladarán a la campa de Bostgarrena, junto al cementerio, dejando la calle Miramar sin arbolado.
El Ayuntamiento justifica la medida aludiendo a problemas de estabilidad estructural en el voladizo del mirador y a la necesidad de garantizar el acceso a vehículos de emergencia. Sin embargo, en la nota de prensa inicial no se mencionaba ni el arbolado ni su retirada, lo que ha sido interpretado como una falta de transparencia en la comunicación municipal.
Así, la respuesta del consistorio viene a confirmar que los árboles no serán restituidos en la propia calle, sino en otro punto del municipio. Es decir, el nuevo diseño del mirador perderá su elemento más natural y distintivo.
La actuación, que durará 11 semanas, incluye también la rehabilitación del voladizo del mirador y la renovación de redes de pluviales y alumbrado.




