Una vecina de Getxo, cuya vivienda está pegada al bar Enea de Azkorri ha denunciado que “desde hace nueve años que compré medio caserío sufro, presuntamente hasta que un juez dicte sentencia, el acoso y la extorsión de este ayuntamiento, a través de varios de sus funcionarios, para hacerme marchar de mi casa”.
Isabel ha denunciado el vertido de fecales de todas las propiedades que rodean su domicilio y que pertenecen a una misma familia, en concreto a los nietos de quien fuera el propietario del edificio que hoy acoge el bar Enea.
“El Gobierno Vasco a través del Departamento de Sanidad ya ha entrado a tutelar el tema por saturación de fecales en mi casa con niveles de 85 de Ecchericia coli y enterococos -provocan diarreas, endocarditis y meningitis- cuando lo permitido legalmente es 0” ha explicado la afectada quien ha denunciado que “se me han muerto varias mascotas y mis hijas y yo tenemos colitis y cistitis recurrentes desde hace años”. Isabel ha informado que “el técnico del Ayuntamiento ante mi denuncia me contestó por carta que era un problema vecinal”.
Por otro lado, Isabel ha criticado la licencia y actividad ilegal del bar Enea “que se encuentra pegada a mi propiedad”. Ha lamentado que “el bar sigue con el porche cerrado y con una terraza pegada a mi propiedad en la planta de arriba sin retranquearse los tres metros que manda la ley y ampliación de actividad al piso de arriba”. Algo “totalmente ilegal”.
Fuera de Ordenación
Dicho local ejerce su actividad en un edificio fuera de ordenación urbana. En 1950 era tan solo un cuarto de aperos de 28 metros (4×7) con apenas 150 metros de parcela. “Desde ese año el Ayuntamiento da al abuelo de los actuales propietarios, licencias para levante de casa de 50 metros, especificando en los documentos que está fuera de ordenación, que es para uso de la familia y que no se pueden hacer obras que tiendan a consolidarlo”.
Isabel ha explicado que “durante dos veces más se ha permitido la ampliación a planta de arriba y duplicación posterior del edificio, pero siempre diciendo claro que está fuera de ordenación”. Sin embargo, la denunciante ha criticado que entre 2003 y 2005, el porche orientado a la carretera Zintoetxe se cerrara y se integrara en la edificación. “En 2007 se denunció y en 2008, ante el decreto que mandaba quitar solo los vidrios para que fuese porche abierto, se manifestó el desacuerdo y solicitó la normativa sobre porches de Getxo” ha explicado Isabel. “Jamás se nos contestó hasta el 2012 en que apareció un nuevo decreto que trataba de hacer desaparecer el de 2008” ha proseguido.
Isabel ha advertido además que «el bar tiene más de 30 denuncias reiteradas por música con puertas abiertas y ocupación de acera -que mide menos de un metro-, con clientes del bar consumiendo drogas y alcohol ininterrumpídamente desde 2006». “Toda la gente que va hacia la playa de Azkorri se tiene que bajar de la acera. Según la ley debería clausurarse” ha indicado.
«Hay un presunto responsable de estas ilegalidades. Y es el arquitecto municipal de disciplina urbanística»
Isabel ha querido aclarar a este medio que considera al arquitecto municipal de disciplina urbanística presunto responsable de estas ilegalidades, -recalcando lo de presunto-, «ya que una persona no es culpable hasta que un juez lo decida».
«Para avanzar durante estos nueve años con la consolidación de semejante ilegalidad han ido cambiando los técnicos, pero por mucho que traten de borrar sus huellas siempre hay un presunto responsable detrás» ha explicado.
Decenas de alegaciones sin respuesta
En 2012 tras decenas de alegaciones sin respuesta y ya con un abogado urbanista, Isabel presentó un recurso de reposición “que aún no se me ha contestado”. “Asimismo, solicité que se incoase expediente disciplinario al técnico que está informando favorablemente de este expediente de licencia del bar por incumplimiento grave de la legalidad y también sigo esperando. Este es un tema que va a acabar, si todo sigue como estos últimos 9 años en los tribunales seguro” ha aclarado la afectada. “Este local está pegado a mi propiedad cuando en el expediente se dice que está aislado, por lo que además toda la normativa medioambiental que se le aplica para presentación de proyecto es errónea. Y vierte todas sus fecales a mí parcela” ha concluido en su denuncia.
En abril de 2014 el Ararteko publicó un informe recomendando al Ayuntamiento de Getxo dar respuesta a las denuncias de Isabel para cumplir con la legalidad urbanística y medioambiental respecto a la actividad del bar. El Ararteko pide al Alcalde que garantice el cumplimiento de las medidas correctoras exigibles “a esta clase de actividades molestas respecto al horario y a las medidas correctoras impuestas”. “Asimismo, debe intervenir respecto a la ocupación del espacio público exterior del local” dice en su informe el Ararteko.
Tirón de orejas del Ararteko
El Ararteko denunció en su informe que no consta ninguna actuación municipal ni expediente administrativo dirigido a comprobar los hechos denunciados o a restablecer de manera efectiva la legalidad urbanística y medioambiental. “La persona reclamante hace mención a varias denuncias por obras y usos sin disponer de licencia urbanística (uso de la planta superior del local y ocupación espacios públicos), por falta de licencia medioambiental que permita la utilización de la ampliación del local o denunciando el incumplimiento de las medidas correctoras impuestas a la actividad. A pesar de ello, por la información remitida a esta institución, no consta ninguna actuación municipal ni expediente administrativo seguido dirigido a comprobar los hechos denunciados o a restablecer de manera efectiva la legalidad urbanística y medioambiental” ha dicho.
Además, el Defensor del Pueblo certifica que “el ayuntamiento ha considerado la existencia de obras para el cierre de los huecos del porche con cristales o la colocación de bancos en el exterior sin contar con la correspondiente licencia”. “Esas obras han sido denunciadas por la persona reclamante y sin embargo no consta ninguna actuación municipal para restablecer la legalidad urbanística” añade.
Por otro lado, la reclamación plantea para el Ararteko “la falta de actuación municipal para el control del cumplimiento de la legalidad medioambiental por el titular de la actividad de bar-restaurante colindante con su vivienda”. “Hay que precisar que la ampliación del local dispone de licencia de actividad y de obra por resolución 4252/2012, de 31 de agosto. Esa resolución indica que el funcionamiento del local está supeditado a la presentación –en el plazo de 2 meses– de un certificado técnico justificando el cumplimiento de las medidas correctoras impuestas entre las que se incluía el aislamiento acústico de ruido aéreo. Sin embargo, no consta ninguna actuación posterior para autorizar el funcionamiento de la ampliación del local” dice el Ararteko.
Para el Defensor del Pueblo, el Ayuntamiento de Getxo, a pesar de las denuncias de la persona reclamante, “no ha intervenido para regularizar la actividad de ampliación del bar restaurante que se viene desarrollando sin haber comunicado el funcionamiento y sin presentar la documentación técnica exigida de que cumple con todos los requisitos ambientales”. El informe municipal de cambio de titularidad constata que “no ha sido autorizado el permiso de funcionamiento de la ampliación del local”. “El ayuntamiento se ha limitado a informarnos de esta cuestión sin llevar a cabo otras medidas de disciplina ambiental. En este sentido, debemos recordar que las entidades locales en ningún caso pueden inhibirse ante situaciones contrarias a la legalidad medioambiental” aclara el Ararteko.