Las quejas de algunos vecinos por la aparición de abundantes charcos de agua –cuando llueve- en el nuevo bidegorri de Errekagane, tras concluirse las obras de encauzamiento del río de Gobela, ha llevado a la Agencia Vasca del Agua-URA a responder y a buscar una solución al problema.
De momento dicha solución ha pasado por “ejecutar nuevas rejillas-sumidero intercaladas entre las generales de la red de pluviales, en aquellos puntos en los que se producía la acumulación de las aguas”. Estas obras se han realizado en tres puntos “con buen resultado en cuanto a su eficacia, realizándose, no obstante, un seguimiento continuado de esta problemática para su corrección si procediese”, ha informado URA al Diario digital de Getxo.
Causa de los charcos: Pendiente prácticamente nula, la imposibilidad de utilizar maquinaria de gran tamaño en los trabajos y las características propias del aglomerado rojo (bidegorri)
La encargada de la realización de las obras asegura que la acumulación de agua en los márgenes del río a la altura de Errekagane tiene su explicación. «Toda la urbanización de las márgenes del río Gobela en el tramo de Errekagane dispone de una pendiente longitudinal muy baja, prácticamente nula, por lo que para evitar que este condicionante generase problemas con la evacuación del agua de lluvia, se han dispuesto rejillas de desagüe cada 10 metros en sentido del eje del río, que es una densidad muy elevada» ha aclarado. Con todo esos puntos de recogida de pluviales «se ha conseguido que no se produzcan charcos en ningún punto de las aceras ni de los viales del trazado, salvo en algunos puntos de los caminos acabados con aglomerado rojo (bidegorris)» ha explicado la Agencia Vasca del Agua.
En este tipo de calzada, por su anchura y características, «no es posible la utilización de maquinaria de extendido y compactación de gran tamaño, realizándose estas operaciones con medios mecánicos más reducidos, que no permiten obtener la tolerancia en los acabados de las grandes. También contribuye a ello las características físicas del propio aglomerado rojo, mas deformable que el normal de color negro, por lo que como resultado de la suma de todos estos factores, unidos a la cuasi nula pendiente longitudinal de las márgenes, se forman, en ellos, y únicamente en ellos, acumulaciones de agua en 3 puntos, con entre 2 y 5 milimetros de altura».
En las obras de Errekagane, la solución aplicada ha sido la de ejecutar en esos 3 puntos nuevas rejillas-sumidero intercaladas entre las generales de la red de pluviales.
URA ha añadido que «esta problemática es frecuente en este tipo de carriles, difícil de evitar en tramos con poca pendiente sin recurrir a pendientes transversales exageradas, que pueden ser peligrosas en sí mismas».
Foto: Ramón Zambrano
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