Hay 286 menos que en 2016 y 483 menos que en 2015. Para ocultar estos pésimos resultados el consistorio ha decidido no separar el número de personas que participaron en las campañas de invierno-verano y quienes hicieron uso de los gimnasios de fitness musculación. Si en el 2015 los del primer grupo suponían 8.120 personas y los del segundo 1.900, en el año 2017 entre los dos solo sumaron un total de 7.820.

Getxo Kirolak cerró el ejercicio del año pasado (2017) con 26.817 personas abonadas, lo que supone un nuevo descenso con respecto al ejercicio anterior. En concreto hay 286 menos que en 2016 y 483 menos que en 2015.

Por mucho que el Ayuntamiento se empeñe en vender los datos como positivos hay un hecho que muestra la grave situación que atraviesa el área municipal de deportes.  Para ocultar estos pésimos resultados el consistorio ha decidido no separar el número de personas que participaron en las campañas de invierno-verano y quienes hicieron uso de los gimnasios de fitness musculación. Si en el 2015 los del primer grupo suponían 8.120 personas y los del segundo 1.900, en el año 2017 entre los dos solo sumaron un total de 7.820.

Como en los pueblos de nuestros entorno la cosa debe ser todavía peor, el Equipo de Gobierno ha encontrado ahí un argumento para avalar su gestión aplicando el popular refrán que se refiere al mal de otros con el fin de buscar el consuelo. «El 31% de la población getxotarra cuenta con el carné de abono de los servicios deportivos municipales. Este porcentaje sitúa al municipio por encima de la ratio de abonos por población que tienen las principales localidades de nuestro entorno» ha explicado el Ayuntamiento en una nota. Incluso el concejal de Deportes, Álvaro González, ha tenido el valor de decir, sin sonrojarse que “el índice de ocupación de nuestros polideportivos sigue siendo muy alto» y que «de ahí la necesidad de mejorar los espacios que quedaron afectados por las obras del río Gobela para poder seguir creciendo -hubiese sido más acertado decir para empezar a crecer- en actividad y en personas abonadas y usuarias».

Con este panorama es comprensible que el concejal de deportes considere necesario recordar «la importancia que va a tener el proceso participativo Thinking Fadura, que comenzará a mediados de abril, y que nos ayudará a mejorar los equipamientos del nuevo parque público deportivo de Fadura que queremos codiseñar junto con la ciudadanía”. Y es que al Equipo de Gobierno no le queda otra que dar una vuelta al modelo de deportes municipal.