La delicada situación que atravesaba el negocio llevó a plantear un concurso de acreedores
«Hace mes y medio reservamos el restaurante para celebrar nuestra boda allí, pagamos la fianza, firmamos contrato, hablamos de menú, dj, cóctel… todo muy bien. Hoy nos avisa su asesoría de que han cerrado por motivos económicos dejándonos con el culo al aire…». Es el comentario que escribió en el mes de febrero una ciudadana en TripAdvisor al enterarse de la noticia.
El emblemático Asador Iturgitxi cerró sus puertas de la noche a la mañana en el mes de febrero cancelando todos los encargos y reservas que tenía programadas y despidiendo a los empleados.
La delicada situación que atravesaba el negocio llevó a plantear un concurso de acreedores. De hecho, el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Bilbao anunciaba que se ha declarado en concurso voluntario al deudor Iturgitxi S.L., acordando abrir la fase de liquidación del concurso y cesando en su función a los administradores sociales, que serían sustituidos por la administración concursal. Así mismo, el deudor era suspendido en el ejercicio de las facultades de administración y disposición de su patrimonio, siendo sustituido por la administración concursal.
Si bien es verdad que serán muchos los restaurantes y bares que sufrirán la crisis económica que se prevé con motivo del parón de la actividad en este sector debido al estado de alarma, lo cierto es que los problemas económicos del Asador Iturgitxi venían de antes.