El Ayuntamiento de Getxo ha vuelto a autopromocionarse en el último número del GetxoBerri, un panfleto que más que informar, parece diseñado para glorificar su gestión. Pero si se rasca la superficie de titulares grandilocuentes, el panorama que emerge es mucho menos alentador. Los millones invertidos, las promesas de sostenibilidad y las iniciativas solidarias esconden una gestión cuestionable que parece más preocupada por la propaganda que por resolver los problemas reales del municipio.
Limpieza urbana: Un contrato multimillonario que no limpia las dudas
El nuevo contrato de 58 millones de euros para limpieza y recogida de residuos suena impresionante, pero ¿realmente está respondiendo a las demandas vecinales? Se han eliminado servicios nocturnos críticos y se retrasa el inicio de la limpieza diaria, una medida que podría agravar la percepción de suciedad en muchas zonas. Las promesas de sostenibilidad quedan reducidas a gestos simbólicos como camiones a gas o aspiradoras de acera, mientras el reciclaje, supuestamente prioridad del contrato, sigue recayendo casi exclusivamente en la buena voluntad de los vecinos. ¿Por qué no se destinan más recursos a campañas efectivas de sensibilización o a fiscalizar el cumplimiento de las nuevas normas?
Ayudas internacionales: Caridad en el extranjero, abandono en casa
El Ayuntamiento destina casi 400.000 euros a proyectos en países empobrecidos, una iniciativa que suena noble pero que resulta cínica si consideramos las crecientes desigualdades en Getxo. Mientras se financian guarderías en Senegal o programas de empoderamiento en Guatemala, las necesidades básicas de muchos getxotarras, como acceso a una vivienda digna o servicios sociales robustos, permanecen sin solución. ¿Es lógico priorizar proyectos en el extranjero cuando en el propio municipio hay personas durmiendo en la calle o familias que no llegan a fin de mes?
Alojamiento invernal: Un parche para un problema estructural
El dispositivo de alojamiento invernal del Ayuntamiento es poco más que un ejercicio de relaciones públicas. Ofrecer refugio solo en condiciones extremas, por un máximo de tres noches consecutivas, revela una absoluta falta de voluntad para abordar la raíz de la exclusión social. ¿Dónde está la estrategia para crear soluciones permanentes, como viviendas de transición o planes integrales de inserción laboral? Este «servicio» no solo es insuficiente, sino que perpetúa la precariedad de las personas más vulnerables.
Euskaraldia: Cultura como excusa para el despilfarro
Los 75.000 euros destinados a Euskaraldia parecen más un derroche que una inversión eficaz. Pagar 38.000 euros a una persona dinamizadora, mientras se destinan migajas a actividades culturales, es un reflejo de prioridades desproporcionadas. ¿De verdad esta es la mejor manera de fomentar el uso del euskera, o estamos ante otra muestra de clientelismo disfrazado de política lingüística?
Policías en Valencia: Solidaridad o marketing vacío
El envío de agentes de policía a Picanya tras la DANA es presentado como un gesto altruista, pero en realidad resulta un movimiento cuestionable. En lugar de destinar esos recursos a necesidades locales, como el aumento de la seguridad en barrios con quejas recurrentes por vandalismo o robos, se opta por una acción que solo beneficia la imagen pública del consistorio. La ayuda solidaria es importante, pero no debe hacerse a costa de las necesidades del municipio.
Limpieza y reciclaje: ¿Resultados o humo?
El GetxoBerri presume de un incremento del 400% en residuos recogidos gracias al sistema Garbigertu, pero no menciona que esta cifra es artificial. El cambio de sistema —de móvil a fijo— no implica mayor compromiso ciudadano, sino simplemente una reubicación de los datos. Mientras tanto, los contenedores soterrados y las placas de carbono activo, presentados como soluciones innovadoras, son poco más que parches cosméticos que no abordan el problema real de la gestión de residuos.
Conclusión: Propaganda vacía y falta de autocrítica
El GetxoBerri se ha convertido en una herramienta de propaganda que maquilla con cifras y discursos lo que realmente necesita el municipio: una gestión transparente, eficiente y enfocada en las prioridades reales. Los millones gastados en contratos y subvenciones no sirven de nada si no van acompañados de un impacto tangible en la calidad de vida de los vecinos. Mientras el Ayuntamiento siga priorizando su imagen sobre las necesidades de sus ciudadanos, Getxo no será el municipio sostenible, limpio e inclusivo que tanto proclama.
¿Es este el Getxo que queremos, o solo el que nos venden?
La redacción del Diario digital de Getxo continúa trabajando en la elaboración de más noticias.
Puedes enviarnos tu Carta al Director a info@diariodegetxo.es
Accede a nuestro Telegram pinchando en este enlace
Puedes unirte también si lo prefieres a nuestro canal de Whatsapp pinchando en este enlace.
Con Telegram y Whatsapp tu privacidad está garantizada porque tu perfil y tu número de teléfono no se compartirá con el resto de seguidores de la Comunidad del Diario digital de Getxo.