“Los técnicos dicen…” es una de las frases más utilizadas por los representantes políticos cuando justifican decisiones que afectan directamente a la ciudadanía. Pero ¿quiénes son realmente estos técnicos municipales? ¿Qué influencia tienen? ¿Son tan neutrales como se nos hace creer? En Getxo, su poder es silencioso, pero decisivo. Tal vez ha llegado la hora de ponerles nombre y rostro.
En cada Comisión informativa, en cada Pleno municipal, en cada decisión urbanística, económica o social que se toma en Getxo, hay una figura silenciosa pero influyente. Se trata del técnico municipal. Su papel se invoca como si de una autoridad inapelable se tratase. “Lo dicen los técnicos” se convierte en el argumento de cierre en debates donde los representantes electos parecen limitarse a refrendar lo que se les ha aconsejado.
Se nos insiste en que los técnicos municipales son profesionales, objetivos y apartidistas. Pero, ¿es eso cierto? Un comentario hace unos meses de una técnico durante una comisión informativa —en referencia a la resolución judicial sobre la rotonda de Azkorri— dejó entrever un tono de desdén hacia el poder judicial, cuando no de prepotencia.
Los técnicos no viven en un vacío ideológico. Tienen trayectorias, opiniones y, en muchos casos, una relación de largo recorrido con el poder local. La supuesta neutralidad puede transformarse, sin controles ni transparencia, en una forma de poder no sometida a rendición de cuentas. En muchos casos, son ellos quienes redactan los informes que permiten al equipo de gobierno justificar decisiones impopulares.
Cuando un político se escuda en los informes técnicos, da lugar a cuestionarse si está compartiendo una responsabilidad o está evitándola. Incluso no preguntamos dónde empieza y termina la función de asesoramiento técnico y cuándo se cruza la línea hacia una influencia política que no pasa por las urnas.
En Getxo, como en otros municipios, nadie vota a los técnicos. No comparecen públicamente. No se presentan a elecciones. Pero orientan decisiones con impacto real en la vida cotidiana como son el urbanismo, la movilidad, la gestión de espacios públicos. Por ello desde el Diario de Getxo creemos que es legítimo que la ciudadanía conozca sus nombres, sus trayectorias, su peso real en el engranaje municipal
Quizás ha llegado el momento de empezar a hablar de quiénes son estos técnicos. De poner nombre y cara a quienes, desde el anonimato, moldean las decisiones públicas. Porque el poder que no se ve, también puede ser el más difícil de controlar.