Aunque las elecciones municipales no se celebrarán hasta mayo de 2027, en el seno del PNV de Getxo vuelve a cobrar fuerza un debate que no es nuevo: la necesidad de un relevo en la candidatura a la Alcaldía. Desde hace tiempo, entre simpatizantes y militantes se escuchan voces críticas que consideran “impensable” una tercera legislatura de Amaia Aguirre, actual alcaldesa.
“Pocos dan por hecho que vuelva a presentarse. Sería insostenible después de dos mandatos tan negativos”, explica una simpatizante consultada por Diario de Getxo. La corriente crítica no solo apunta a los últimos resultados electorales, que califican de “malos”, sino también al deterioro del municipio y a la falta de acción municipal en este segundo mandato.
El malestar se traduce en un clamor por una “renovación completa” del equipo de gobierno local. “El grupo que rodea a la alcaldesa ha demostrado una incompetencia total. El próximo candidato o candidata debe rodearse de gente nueva, de lo contrario no será suficiente”, señalan fuentes próximas a la agrupación nacionalista.
La ausencia de dos concejales del PNV apartados por el polémico derribo del palacete —y cuya vuelta se descarta en la próxima legislatura— ha agravado la crisis interna. A ello se suma la falta de perfiles con experiencia en la gestión municipal. “Independientemente de lo que hubiera hecho, Ignacio Uriarte tiene un gran conocimiento del funcionamiento interno del Ayuntamiento, y su baja laboral ha dejado un vacío difícil de cubrir”, explican.
El debate sobre la candidatura en Getxo no es nuevo. A finales de 2022, Elena Coria —exedil PNV durante el mandato de Imanol Landa— lanzó su candidatura para disputar con la aspirante favorita del aparato -Amaia Aguirre-, aunque finalmente esta última logró imponerse y repetir como candidata en las elecciones de 2023.
Ahora, con el horizonte de 2027, el descontento vuelve a emerger con fuerza y amenaza con abrir un proceso de renovación que podría marcar el futuro de la formación en el municipio.




