“Se presume de una gran ciudad deportiva, pero las instalaciones que usamos y pagamos los abonados de la piscina están en condiciones muy deficientes”, critican usuarios de Getxo Kirolak. Insisten en que el mantenimiento general es “muy deficiente” y que la instalación se ha quedado “obsoleta” frente a la imagen moderna y renovada que el polideportivo proyecta en su promoción.
El edificio de piscinas de Getxo Kirolak, construido en los años 70, presenta un notable deterioro en sus instalaciones, según denuncian usuarios habituales del polideportivo de Fadura. A pesar de que en los últimos años se han destinado importantes recursos a nuevos proyectos, como el edificio Tiki Toki, la zona de piscinas sigue sin acometer reformas de calado.
El proyecto Thinking Fadura, impulsado por el Ayuntamiento, busca modernizar la ciudad deportiva. En las presentaciones del edificio Tiki Toki, se subrayó que el criterio principal de las actuaciones de mejora era «favorecer a los niños”. Sin embargo, vecinos y usuarios señalan la contradicción de que precisamente las piscinas, una instalación que recibe gran afluencia infantil durante todo el año, no haya recibido mejoras significativas.
Entre las principales quejas destacan:
Suelo resbaladizo: el pavimento de la zona de piscinas supone un riesgo de caídas. Como única medida preventiva, se mantiene desde hace años un aviso fijo de “suelo resbaladizo”.
Baños en mal estado: los cuartos de baño adyacentes presentan un fuerte deterioro, con puertas desencajadas que ni siquiera pueden cerrarse.
Deficiencias en vestuarios y duchas: el agua sale en ocasiones a temperaturas excesivas, sin posibilidad de regularla, lo que provoca quejas de usuarios que aseguran salir “escaldados” en días de calor. Además, las duchas carecen de baldas para dejar productos de higiene o de colgadores para toallas.
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