En Getxo nos quieren convencer de que lo importante es si en el Puerto Deportivo se levantará un hotel de cuatro, seis u ocho plantas. Nos llenan titulares con imágenes, debates y maquetas, como si el futuro del municipio dependiera de esa construcción. Pero los vecinos sabemos la verdad: ese hotel es hoy humo, un proyecto que ni está ni se le espera a corto plazo.
Lo que sí está, aquí y ahora, es la delincuencia. Robos, peleas, intimidaciones, destrozos. Una inseguridad estrechamente ligada al fenómeno de la delincuencia importada que se ha vuelto asfixiante, que condiciona la vida diaria de la gente, que erosiona la tranquilidad en nuestras calles. Eso es lo que de verdad importa, lo que de verdad nos afecta, lo que debería ocupar la primera página de todos los periódicos.
Sin embargo, el gobierno municipal, con la inestimable ayuda de los medios subvencionados, prefiere distraernos con el hotel, porque una foto bonita tapa mejor la realidad incómoda de la delincuencia. Un problema que no se resuelve con renders ni titulares, sino con voluntad política, medios y compromiso real con la seguridad ciudadana.
El silencio es ensordecedor. Salvo el Diario de Getxo, ningún otro medio se atreve a poner el foco en la inseguridad que sufre el municipio cada día. El resto calla, maquilla, desvía. Y mientras tanto, los vecinos seguimos pagando el precio de vivir en un municipio donde la delincuencia campa a sus anchas.
Basta ya de cortinas de humo. El hotel puede esperar; la seguridad no.




