La desaparición de un roble en la calle Arene, coincidiendo con las obras del nuevo edificio de la Ikastola San Nicolás, había generado inquietud entre algunos vecinos de la zona, que denunciaron su retirada y trasladaron sus dudas al Diario de Getxo.
Ante estas quejas, este medio se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Getxo, que ha querido aclarar la situación. Según ha informado el Consistorio, no ha sido un único ejemplar el afectado por las obras, sino dos robles, ambos trasplantados en un punto cercano dentro de la misma zona.
Desde el Ayuntamiento explican que el trasplante de estos árboles fue una de las condiciones establecidas para la concesión de la licencia de obra del nuevo edificio educativo.
De este modo, el Ayuntamiento aclara que los ejemplares no han sido talados, sino reubicados en un entorno próximo.
