El ascensor de Ereaga ha cumplido este 2025 veinte años desde su inauguración. Fue puesto en marcha en 2005, bajo el mandato del alcalde Iñaki Zarraoa, y se convirtió en el primer elevador elevado de estas características en Getxo.
Desde el primer momento, su trayectoria ha estado marcada por las averías constantes y las incidencias técnicas. Dos décadas después, sigue siendo una de las infraestructuras municipales con más problemas de funcionamiento (junto con las rampas de Salsidu inauguradas en 2008).
Durante más de diez años, además, el servicio contó con un horario invernal claramente limitado. Hasta 2017, el ascensor cerraba entre noviembre y marzo a las 20:00 horas. No fue hasta ese año cuando el Ayuntamiento decidió ampliar el horario tres horas más, hasta las 23:00.
Otro cambio significativo no llegó hasta diciembre de 2022. Fue entonces cuando el ascensor de Ereaga pasó a ser gratuito. Hasta esa fecha, los usuarios debían pagar 20 céntimos por trayecto —18 si utilizaban la tarjeta Barik—, lo que lo convertía en el único ascensor de pago del municipio. Con esta decisión, el Ayuntamiento dejó de ingresar hasta 60.000 euros anuales por este concepto.
Veinte años después de su construcción, el ascensor de Ereaga sigue siendo un símbolo de una infraestructura necesaria, pero también de una gestión marcada por decisiones tardías y una larga lista de averías que han acompañado -y siguen haciéndolo- al servicio desde su inauguración.
