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Denuncian que el modelo cultural de Getxo «reside en los edificios en lugar de residir en los ciudadanos»

Getxoko Auzokideok califica de «excesos arquitectónicos innecesarios» y «ataque de faraonismo» las construcciones del Aula de Cultura de Romo y el Teatro de Algorta.

 

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La Plataforma de vecinos Getxoko Auzokideok ha rechazado el ‘’modelo cultural’’ municipal que «reside en los edificios en lugar de residir en los ciudadanos». «Denunciamos la inutilidad, discrecionalidad e insostenibilidad del mismo, y planteamos un modelo menos sensacionalista y más ajustado a las necesidades de los barrios, convirtiendo en protagonistas a los propios vecinos y asociaciones de todo tipo a través de la participación en la toma de decisiones y en la definición de sus necesidades» han explicado.

La plataforma ha calificado de sensacionalistas los proyectos de la Kultur Etxea de Romo, el Getxo Antzokia de Algorta o al hecho de «perder el trasero para conseguir ser nombrada de Ciudad europea del deporte 2013» por estar «orientados a lograr el ansiado impacto mediático que allane el camino hacia la próxima cita electoral».

Han denunciado que en plena crisis se decidió “invertir” en cemento para alegrar a “constructores amigos» y aseguran que tanto el Aula de Cultura de Romo como el Getxo Antzokia de Algorta «son un ejemplo de la incultura reinante en una clase política dirigente que busca la retroalimentacion económicamente en base a los grandes contratos y obras».

La Asociación ha calificado de «muy preocupante»  el “desvío” de fondos, o “ingeniería financiera” que ya se realiza para poder mantener este intemporal ataque de faraonismo en Getxo.

«Estamos ante un perfecto ejemplo de excesos arquitectónicos innecesarios que supondrán la obligada migración de vecinos de unos barrios a otros (jubilados de Aldapa o Algorta a Romo) para llevar a cabo actividades que bien podrían hacer en su entorno más próximo a través de instalaciones de pequeño formato menos suntuosas pero infinitamente más versátiles, sin olvidar que el mantenimiento de estas infraestructuras solo será posible, en caso de serlo, a través de un incremento de los impuestos municipales que nadie dude está por venir» ha explicado la plataforma.

Críticas a los dos proyectos faraónicos de Landa

Getxo Auzokideok ha denunciado que «el proyecto del Getxo Antzokia cuyo coste superará los 40.000.000 de euros -muy por encima de lo anunciado inicialmente-, cuyos cambios continuos han hecho que los honorarios del arquitecto autor del proyecto se multipliquen por 2, donde a los vecinos se les ignora y difama acusándoles de estar contra la cultura, donde se ocultan los estudios de viabilidad y donde no se habla de las consecuencias que esta magna obra va a generar en su entorno (tráfico, accesibilidad, aparcamiento etc…) reúne todos los ingredientes para cuestionar su ejecución, tamaño, ubicación, funcionalidad y futuro sostenimiento económico».

Por su parte, el proyecto de la Kultur Etxea de Romo adolece, según Auzokideok, de defectos parecidos al ejemplo anterior, un coste de 8.000.000 de euros, un edificio desproporcionado para el entorno donde va a ser ubicado, unos vecinos a los que además de sumirlos en la ‘’oscuridad’’ se pretende arrebatarles propiedades de las que solo ellos son dueños con el fin de maquillar carencias del propio proyecto, un barrio con graves problemas de aparcamiento que la implantación de la kultur etxea vendrá a agravar y para el que el equipo de gobierno tiene la solución perfecta, la implantación de la OTA  en Romo.

Baldosas rotas, goteras y derroche en las luces del marítimo

La Asociación vecinal ha denunciado que mientras tanto, «el polideportivo Gobela tiene falsos techos quitados y de sus duchas sale agua fría para ‘’disfrute’’ de sus usuarios, en los frontones de Fadura las goteras permanecen sin solución,  en la plaza del ajedrez y la calle Ibaiondo no se reponen las baldosas rotas, el hogar del jubilado y el euskaltegi municipal dejados de la mano de Dios, las luces de colorines del marítimo -esas que costaron más de 70.000.000 millones de las antiguas pesetas- no funcionan y por la noche algunas calles parecen un lupanar debido a su escasa iluminación».