El Ayuntamiento de Getxo difundió la semana pasada una nota a los medios anunciando su «buen hacer» en materia medioambiental durante el primer semestre de 2016 al haber colocado «más de 5.000 flores de temporada en diferentes jardineras instaladas en 18 calles y 11 rotondas del municipio». Asimismo, anunciaba que «se han plantado 49 árboles en diversos puntos de 24 calles y avenidas de Getxo y se han efectuado 36 podas de altura, mediante plataformas, en 12 parques y calles».
Estos datos no han pasado desapercibidos para los ciudadanos que vienen denunciando durante meses la falta de mantenimiento de los jardines del municipio. Este medio ya recogía, por ejemplo, hace unas semanas la dejadez y el abandono que sufren los espacios verdes de la renovada calle Ollarretxe de Algorta.
Del mismo modo, y tras conocer el comunicado del Ayuntamiento, una vecina denunciaba en las redes sociales el mal estado de una rosaleda de Algorta.
@GetxoUdala la rosaleda de villamonte no esta tan bonita. Hay ratas pic.twitter.com/vqALYGHCGS
— Paloma Regalado (@PalomaRegalado1) 27 de septiembre de 2016
Según el concejal de Urbanismo, Joseba Arregui, «la utilización de 12 variedades diferentes de flores ha posibilitado la presencia de una amplia gama de colores vivos decorando muchos espacios públicos de la localidad». Begonia mixta, dragón wing, alegría de guinea, gitanilla roja, cineraria o diversas variedades de geranios son algunas de las clases de flores plantadas en las jardineras existentes, siendo las variedades más utilizadas las begonias, el dragón wing y la gitanilla roja.
La plantación de 49 árboles es un dato insignificante en comparación con el gran número de árboles longevos retirados en los últimos años en el municipio
Con relación a los árboles, el Ayuntamiento ha informado de la plantación de 49 ejemplares -prunas kazan, lagunarias, plátanos, chopo o tilos- que han sustituido a otros tantos en diferentes zonas. Un número insignificante en comparación con la gran cantidad de árboles longevos retirados sin necesidad. El caso más llamativo fue el de los ejemplares de la finca de Santa Clara. Se llevó a cabo su retirada con la excusa de rehabilitar un muro que finalmente no se reconstruyó.
Otro caso sobrecogedor fue la tala de 85 árboles en Errekagane para proceder a las obras del río Gobela. La Agencia Vasca del agua-URA sólo contempló en su fase de urbanización, la plantación posterior de algo más de 40 nuevos árboles de cierto porte, es decir, tan sólo la mitad de los árboles que talaron.
Por otro lado, el Ayuntamiento también ha señalado que se han realizado 36 podas de altura en árboles situados en 12 calles y parques de la localidad, principalmente en tilos, chopos, plátanos y acacias, con el objetivo principal de lograr mantener una separación razonable respecto a las fachadas de los edificios
