Tras la publicación hace unos días en el Diario de Getxo de la noticia sobre la instalación de dos réplicas de las clásicas farolas de Neguri, han sido muchos los vecinos que se han preguntado por qué no se reutilizaron las originales.
A preguntas de este diario, el Ayuntamiento de Getxo ha explicado que “los niveles de deterioro en las bases que se conectan con la cimentación detectados de manera sobrevenida durante las obras han imposibilitado su reutilización”.
El proyecto de reconfiguración de la zona —donde las antiguas isletas están siendo transformadas en una rotonda elíptica— contemplaba en un principio la reubicación de las farolas originales, pero su estado estructural no lo permitió. “De no haber sido así, se habrían reubicado las farolas antiguas, que es lo que planteaba el proyecto inicialmente”, señalan desde el consistorio.
Por este motivo, se optó por fabricar dos réplicas idénticas, que reproducen fielmente el diseño clásico de las farolas que formaban parte del paisaje de Neguri. La decisión, motivada por razones técnicas, ha despertado curiosidad entre los vecinos, que no han pasado por alto el cambio en uno de los rincones más reconocibles del barrio.




