Agradecen al Presidente de la Autoridad Portuaria lo realizado hasta ahora pero le recuerdan que aún faltan mejoras.
Los padres de Mikel Uriarte, el joven que falleció en 2010 al caer con su coche por la barquilla del Puente Colgante, han informado en una nota que siguen “con nuestro propósito de conseguir mejorar las condiciones de seguridad en el Puente Colgante y para ello nos hemos reunido en dos ocasiones con el Sr. Asier Atutxa, Presidente de la Autoridad Portuaria”.
En la nota a los medios han explicado que en ambas ocasiones “el Sr. Atutxa nos ha recibido con una gran amabilidad y disposición para atender nuestras sugerencias. De hecho, las dos entrevistas anteriores han sido bastante fructíferas y a raíz de ellas se han hecho varias modificaciones importantes en el transbordador”.
Entre los cambios que se han realizado se encuentra la modificación del suelo de la barquilla para que la seguridad del tránsito rodado sea mucho mejor al haber mayor adherencia. Una de las principales causas, junto con las barreras “por las que siempre hemos luchado”.
“También han colocado señales de limitación de velocidad así como badenes que impiden que los coches puedan entrar a velocidad excesiva en el puente, se ha señalizado la barquilla con luces rojas, y se han arreglado las goteras que hasta la fecha han estado soportando los usuarios del puente” han explicado los padres de Mikel Uriarte.
Todavía faltan mejoras
En la reunión mantenida esta semana con Atutxa, los padres de Mikel Uriarte, además de agradecerle lo realizado hasta ahora, le han recordado que todavía no se han tocado las barreras de contención del Puente Colgante. “Las barreras que están instaladas desde siempre en este medio de transporte, no cumplen con la normativa europea y además no se fijan a la propia barquilla, lo que provoca que al menor contacto con las mismas se abran pudiendo provocar la caída tanto de vehículos, objetos como personas” han advertido.
“También le hemos informado de los numerosos correos que nos han ido llegando y que nos comunican que el suelo de la barquilla de la zona de peatones es muy resbaladizo y ha provocado la caída de numerosos pasajeros” han añadido tanto Chely como Miguel.
“Nos ha tranquilizado bastante al decirnos que va a estudiar estas propuestas y valorar los cambios que pudieran realizarse. Esperamos que así sea y que la próxima vez que les enviemos un mensaje a los Medios sea para notificar la buena nueva y poder dejar de molestarles” han concluido.