El catedrático de la UPV, José Allende, denuncia el «tufillo desarrollista impenitente, difícilmente entendible en la actual coyuntura de crisis sistémica y estructural», del Plan General de Ordenación Urbana de Getxo.
Coincidiendo con el inicio de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Getxo, el catedrático de la Universidad del País Vasco José Allende ha escrito un artículo bastante crítico al respecto en el periódico Gara.
En dicha publicación, Allende advierte que al inicio del proceso, en la fase referida a la «información y participación pública», aparecen indicios que encienden todas las alarmas. «El comando itinerante «Destrucciones y Contratas» amenaza, de nuevo, el futuro del Municipio» avisa. Según el catedrático, «en las sesiones de presentación del equipo redactor del Plan renace un tufillo desarrollista impenitente, difícilmente entendible en la actual coyuntura de crisis sistémica y estructural que, evidentemente, afecta no solo al modelo de consumo y producción imperante, sino también al modelo urbano y de desenfrenada construcción de viviendas que tipificó las aberraciones urbanísticas de la burbuja inmobiliaria de décadas pasadas».
Para el profesor de la UPV, «el urbanismo hoy camina por otros derroteros bien distintos al «más y más grande», la especulación urbana o el absurdo «crecer por crecer». Y apunta que «nada físico puede crecer ilimitadamente y, en este caso, el Municipio de Getxo tiene unos límites físicos clarísimos».
Allende cree que el nuevo PGOU debería proteger de la vorágine especulativa el poco suelo libre que hay en el territorio del municipio de Getxo. «El problema parece de tal gravedad que no sería en absoluto descartable que lo que el Plan nuevo tenga ahora que hacer sea desclasificar la enorme cantidad de hectáreas clasificadas como «urbanizables» por el anterior Plan de 2001, fecha esta en la que seguía eufórico el monstruo del boom inmobiliario. Volver pues a recuperar el suelo hoy clasificado como «urbanizable» por el desarrollista PGOU hoy vigente debiera ser una razonable y seria alternativa a contemplar. Sobre todo para los ocho años del horizonte temporal del nuevo Plan. Desde luego, parece injustificable clasificar ahora, en 2013, ni un solo metro cuadrado más de suelo urbanizable».
El catedrático recuerda en su columna que el PGOU de Getxo, aprobado en 2001, en pleno desarrollismo, «dispone de más de 2.500.000 m2 (250 Has) de suelo urbanizable, es decir, suelo para cementar el equivalente a 250 campos de fútbol como San Mames». Además, matiza que las cifras de suelo urbanizable y para actividades económicas, en el resto de municipios del entorno, es altísimo, «por lo que esa comarca no necesitará, al menos en la próxima década, ningún m2 más de suelo para viviendas o actividades económicas».
«Getxo tiene demasiado suelo urbanizable»
José Allende considera que «la población actual de Getxo debe valorar seriamente si desea acabar ya con el poco suelo libre que le queda, en Azkorri, Andra Mari… hasta Sopelana, cuando además no existe presión de crecimiento vegetativo o natural alguno». Y, aunque existiera, el catedrático se cuestiona si habría que cementar ahora el poco suelo libre que queda en el municipio. «Es momento de repensar el municipio reconduciendo las reflexiones por la regeneración, rehabilitación y renovación urbana, potenciando la ocupación de viviendas vacías, la rehabilitación-transformación de los grandes inmuebles en apartamentos pequeños, alquileres con ayuda pública, redensificando ciertas áreas si fuera necesario, recuperando y manteniendo espacios naturales libres, de huerta, paseos rurales… Proteger, en definitiva, el escaso capital natural existente en la periferia norte» escribe.
Para concluir, el profesor de la UPV denuncia que Getxo «dispone ya de demasiado «suelo urbanizable» que se clasificó en plena época del boom inmobiliario, de desbocada especulación, que no ha sido aún desarrollado. Hoy estamos en 2013, con una crisis estructural, sistémica, que se consolida. Una clara tendencia al descenso vegetativo de la población, ratio migratorio recesivo, freno a la disminución del tamaño medio familiar. Hay una clara responsabilidad con las generaciones futuras y ahí radica la nueva lectura del desarrollo y urbanismo sostenible»
Allende cree que es momento, «para repensar el urbanismo y hacer una profunda reflexión colectiva para el horizonte temporal contemplado en el PGOU».
No he visto un análisis más lúcido y certero jamás. Verán lo que tarda alguno sin el graduado escolar en salir a decir que este señor no tiene ni idea y que es del PP.